El alcalde angelino, Eric Garcetti, supervisó la más reciente descarga el 10 de agosto, operación que elevó el total a 96 millones de pelotas de plástico negro que flotan en el embalse de 70 hectáreas.
Localizada en Sylmar, la represa tiene una capacidad de hasta 3.3 mil millones de galones y podría suministrar agua potable a la metrópoli durante tres semanas.
La ciudad asegura que las pelotas proporcionarán sombra y refrescarán el agua, reduciendo la evaporación en el embalse y volviéndolo menos susceptible al desarrollo de algas y bacterias, así como a las reacciones químicas que producen sustancias dañinas.
El esfuerzo del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles (LADWP, por sus siglas en inglés) “es emblemático de la creatividad que hace falta para responder a los desafíos [de la sequía]”, dijo Garcetti en una declaración.
Cada pelota tiene un precio de 36 centavos de dólar, de suerte que el costo total asciende a 34.5 millones de dólares. La agencia de servicios públicos ha probado el concepto desde 2008 e informó que las pelotas de sombra reducen la evaporación en 85 a 90 por ciento. Eso equivaldría a un ahorro de casi 300 millones de galones al año, suficientes para proporcionar agua potable a 8,100 personas, afirmó Mitchell Englander, miembro del Consejo de la Ciudad de Los Ángeles.
Las esferas también inhiben el desarrollo bacteriano, lo que reducirá el tratamiento a que debe someterse el agua por otros medios. Con el tiempo, eso ahorraría a la ciudad alrededor de 250 millones de dólares, agregó Garcetti.
Construidas con polietileno negro, las pelotas de sombra están llenas de agua, de modo que el viento no puede arrastrarlas, en tanto que un recubrimiento especial las vuelve resistentes a la luz ultravioleta y la degradación. Por ello, los fabricantes (XavierC, Artisan Screen Process, and Orange Products) garantizan una duración aproximada de 25 años.
Ed Osann, analista de políticas senior en Natural Resources Defense Council, dijo a Bloomberg que, muy probablemente, las pelotas de sombra no soltarán materiales tóxicos en el suministro de agua (hasta el momento, NRDC no ha respondido a una petición de comentarios).
La agencia de servicios públicos angelina es la primera que usa pelotas de sombra en gran escala. La idea surgió del biólogo Brian White (jubilado), quien se inspiró en las “pelotas para aves” utilizadas para ahuyentar pájaros de las charcas que se forman junto a las pistas de aterrizaje.
Además del Embalse de Los Ángeles, las bolas de sombra ya se habían implementado previamente en las represas Upper Stone, Ivanhoe y Elysian. Por su parte, el Distrito Metropolitano de Agua Las Vírgenes también está usándolas en su embalse, localizado al norte de la ciudad.
Las pelotas de sombra son una de las medidas –como restricciones de riego y otras acciones- que han permitido que Los Ángeles reduzca en 15 por ciento su consumo de agua en los últimos dos años.
Fuente: Nat Geo