En un mensaje enviado al Foro Económico Mundial que se realiza esta semana en Davos, el pontífice dijo además que el surgimiento de nuevas tecnologías, como la aparición de robots, no debe reemplazar a los humanos por «máquinas sin alma».
El Papa, que escribió el año pasado una significativa encíclica sobre el cambio climático y la necesidad de proteger al medio ambiente, también instó a los líderes empresariales a trabajar para evitar que el planeta se convierta en «un jardín vacío».
La cumbre anual de Davos reúne a muchas de las figuras más poderosas y acaudaladas del mundo para tratar temas como la economía global, el cambio climático y los conflictos geopolíticos. Sin embargo, la cumbre ha sido criticada por activistas, quienes dicen que los asistentes son responsables de la mayor parte de los problemas.
El Papa Francisco, que ha hecho de la defensa de los más pobres el punto central de su pontificado y en el pasado ha descrito al dinero como «el abono del diablo», dijo que las empresas y las sociedades más ricas deben reconocer su rol en la creación de la pobreza.
«Sollozar por el dolor del otro no sólo significa compartir sus sufrimientos, sino también, sobretodo, admitir que nuestras acciones son una de las causas de la injusticia y la inequidad», dijo el Papa, en un mensaje leído por un cardenal del Vaticano.
«Una vez que reconozcamos esto, nos convertiremos en humanos del todo, ya que nuestra responsabilidad por nuestros hermanos y hermanas es una parte esencial de nuestra condición humana. No teman abrir sus mentes y corazones a los pobres», aseveró.
Fuente: El Economista