“Alrededor del mundo, los niños mexicanos son los que menos duermen. Conforme a encuestas realizadas en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa (UAM-I), se demostró que los infantes en México duermen hasta tres horas menos en promedio de lo que deberían dormir”, señaló en entrevista la doctora Arana Lechuga que, entre otros reconocimientos, también está certificada por la Sociedad Europea de Investigación del Sueño (ESRS, por sus siglas en inglés).
El dormir las horas adecuadas a diario tiene un efecto positivo en el desempeño de los adultos y niños, de no descansar los periodos de tiempo correctos se libera menos insulina lo que condiciona el aumento del nivel de azúcar en la sangre. Además la falta del sueño también repercute en el peso.
“El sueño es un factor tan importante como el de la alimentación porque dormir poco se traduce en mayor ingesta de alimento. Mientras menos se duerme, da más hambre, debido a que algunas hormonas relacionadas con la saciedad no se liberan de manera adecuada”, explicó Arana Lechuga.
La especialista recomendó que para que los niños adopten una buena rutina nocturna, es importante evitar que realicen actividades que puedan acelerarlos antes de dormir como ejercicio excesivo, ver televisión, jugar videojuegos, etc.
Investigaciones han demostrado que existen aproximadamente 80 trastornos de suelo relacionados con problemas respiratorios, neurológicos, metabólicos, psicológicos, psiquiátricos, entre otros.
Para Javier Velázquez Moctezuma, doctor en biología de reproducción y exrector de la UAM-I, los trastornos de sueño más frecuentes son el insomnio y el síndrome de apnea obstructiva del sueño, o en otras palabras las personas que roncan y tienen muchos despertares en las noches; esto se da porque el cerebro no se oxigenan bien lo que puede derivar en que se despierten con dolores de cabeza.
El tener apnea del sueño aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión arterial y otros problemas metabólicos como la diabetes.
Fuente: El Financiero