Al menos 18 personas, la mitad niños, murieron en un nuevo naufragio de una embarcación migrante en torno a las islas orientales griegas, indicó este jueves la Guardia Costera del país.
Las circunstancias del accidente no estaban claras. Embarcaciones de guardacostas y de la patrulla de fronteras europea Frontex realizaban las tareas de búsqueda y rescate en torno a la isla de Samos. Diez personas fueron rescatadas y se recuperaron los cuerpos de cinco niños, cuatro niñas, ocho hombres y una mujer.
Es el segundo naufragio en otros tantos días. Siete personas murieron el miércoles, incluidos dos niños, en el hundimiento de otro bote.
No está claro cuántas personas siguen desaparecidas tras el incidente del jueves, explicó la Guardia Costera. Los sobrevivientes estaban en shock y sus explicaciones sobre cuánta gente iba a bordo de la embarcación eran confusas y vagas, señalaron las autoridades.
Cinco de los sobrevivientes fueron localizados aferrados a un trozo de madera, lo que hizo pensar a las autoridades que la embarcación en la que viajaban estaba construida en ese material.
Grecia, con miles de kilómetros de costas e islas muy cercanas a Turquía, es la principal vía de entrada a Europa para refugiados y migrantes.
Por su parte, Suecia estimó el jueves que podría deportar a entre 60 mil y 80 mil solicitantes de asilo en los próximos años.
El ministro sueco del Interior, Anders Ygeman, dijo al diario Dagens Industri que dado que en este momento se rechaza en torno al 45 por ciento de las solicitudes de asilo, el país debe prepararse para repatriar a decenas de miles de los 163 mil que pidieron asilo en Suecia el año pasado.
“Creo que podrían ser unas 60 mil personas, pero también podría llegar a 80 mil”, dijo Ygeman, en declaraciones citadas por el periódico.
Su portavoz Victor Harju confirmó las cifras el jueves, añadiendo que el ministro simplemente aplica la tasa actual de aprobación de solicitudes al número récord de solicitantes de asilo llegados en 2015. “Por supuesto, esa tasa podría cambiar”, dijo Harju.
Alemania y Suecia fueron los destinos preferidos para los solicitantes de asilo en Europa el año pasado.
Fuente: La Jornada