CHISTE PARA LIDIAR CON LA PRESIÓN
Pese a que perdían el Super Bowl XXIII, el histórico Joe Montana se tomó un tiempo para bromear con sus compañeros durante la ofensiva de la remontada final contra los Bengalíes de Cincinnati. El quarterback de los 49ers dijo a su equipo: «Ese que está en las gradas, ¿no es John Candy?», y después los condujo 92 yardas para alzar su tercer título de la NFL.
Pese a que perdían el Super Bowl XXIII, el histórico Joe Montana se tomó un tiempo para bromear con sus compañeros durante la ofensiva de la remontada final contra los Bengalíes de Cincinnati. El quarterback de los 49ers dijo a su equipo: «Ese que está en las gradas, ¿no es John Candy?», y después los condujo 92 yardas para alzar su tercer título de la NFL.
CASI PIERDE LA CABEZA
El corredor principal de los Bills de Buffalo, Thurman Thomas, tuvo que perderse las primeras jugadas ofensivas del equipo durante el Super Bowl XXVI contra los Pieles Rojas de Washington, debido a que no encontraba su casco. Después de una búsqueda por todo el banquillo de los Bills, el casco de Thomas fue encontrado en el lado de la defensiva, pues alguien por error lo agarró pensando que era suyo.
APARTADO DEL JUEGO A CIEGAS
El corredor de poder de los Empacadores de Green Bay, Ben Wilson, no pudo jugar la mayor parte del último cuarto en el Super Bowl II contra los Raiders de Oakland, debido a que perdió uno de sus lentes de contacto y tuvo que buscarlo en las bandas. Pese al infortunio, Wilson fue el líder corredor del partido y se llevó la victoria.
‘THE BLACKOUT BOWL’
Durante el Super Bowl XLVII, donde los Cuervos de Baltimore se impusieron a los 49ers de San Francisco, sucedió un hecho insólito en la histora de la NFL. Temprano en el tercer cuarto se suscitó un apagón en el Superdome de Nueva Orleans, que suspendió el juego por 34 minutos. Cuando se reanudó el partido, los 49ers se sintieron inspirados y anotaron 17 puntos sin respuesta; sin embargo no les alcanzó para lograr la remontada.
QUISO VOLAR CON LAS ÁGUILAS
El genio detrás del éxito de los Patriotas, Bill Belichick, sufrió una pequeña confusión antes de que iniciara el Super Bowl XXXIX, pues al salir de los vestuarios, el coach de Nueva Inglaterra se dirigió a la banca de Filadelfia pensando que estaba en el lado correcto; sin embargo al ver que había personal de las Águilas se dio cuenta de su equivocación y tuvo que cruzar el campo para llegar con su equipo.
CELEBRACIÓN DE LOCURA
En un hecho aparte, el centro de los Raiders de Oakland, Barret Robbins, dejó desamparado al equipo previo al Super Bowl XXXVII contra los Bucaneros de Tampa Bay, pues se fue a una fiesta en Tijuana un día antes del Gran Juego pensando que ya habían ganado el título, debido a sus problemas mentales.
Fuente: Récord