Ante los diputados federales del PRI, el funcionario aseguró que en materia de aguas profundas, “la joya de la corona de la reforma energética” –dijo- un total de 15 empresas ya expresaron su interés y tres de ellas ya hasta se inscribieron, aseguró.
Subrayó que aunque la reforma energética mostrará sus resultados para México hasta en un plazo no menor a 10 o 15 años, como fue en el caso del Tratado de Libre Comercio, ya sentó las bases para el fortalecimiento de las instituciones y de los órganos reguladores, así como el reforzamiento de PEMEX.
Indicó que el gobierno federal le dejó el 85 por ciento de las reservas probadas a la paraestatal y el 21 por ciento de los recursos en prospectiva, con lo que se convierte en la quinta petrolera que reportan mercados de reservas probadas en el planeta.
Ante la crisis petrolera mundial, “México se encuentra en las mejores condiciones para enfrentarla”.
Adelantó que con la competencia y la apertura total en el 2018 bajarán los precios de las gasolinas y el gas LP, aunque aclaró que no bajarán las tarifas eléctricas de bajo consumo doméstico “porque no hay recursos públicos suficientes para subsidiar a todos”.
El funcionario confirmó también el acuerdo con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) para liquidar y dar finiquito al conflicto laboral, y que varias de las plantas de Luz y Fuerza del Centro se reactivarán mediante su asociación con una empresa privada portuguesa, y se convertirán en proveedores de energía.
Fuente: El Financiero