El expresidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y otras once personas fueron llamadas para declarar como testigos de defensa del empresario Alexandre Paes dos Santos, uno de los 16 acusados de cometer crímenes fiscales para favorecer empresas multinacionales.
El juez Vallisney de Souza Oliveira, del Décimo Juzgado Federal de Brasilia, autorizó a Lula, a su exsecretario de Presidencia Gilberto Carvalho y al diputado opositor José Carlos Aleluia, entre otros, para ser oídos en una audiencia programada para el próximo 25 de enero como testigos de Paes dos Santos.
El proceso contra el empresario forma parte de la llamada «Operación Zelotes», como se conoce una investigación contra un grupo de fabricantes de automóviles acusados de haber pagado sobornos durante el gobierno de Lula a cambio de ventajas tributarias.
Según la Fiscalía, algunos fabricantes de automóviles pagaron los sobornos para que el gobierno prorrogara los descuentos tributarios a la fabricación de vehículos, una medida que tenía como objetivo impulsar a un sector considerado como uno de los pilares de la industria brasileña y uno de los que más mano de obra emplea.
En octubre, la empresa Touchdown Promoción de Eventos Deportivos, propiedad de Luis Claudio Lula da Silva, uno de los hijos del ex mandatario, fue registrada por la Policía Federal en una de las fases de la misma operación.
Los agentes que cumplieron el mandato judicial conficaron diferentes documentos y archivos digitales en la sede en Sao Paulo de la empresa, que se dedica a la organización y promoción del Campeonato Brasileño de Fútbol Americano.
Sobre la citación del ex presidente para declarar como testigo, el Instituto Lula, dirigido por el ex gobernante, indicó que no se pronunciará hasta que el líder del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) sea notificado oficialmente.
Fuente: Milenio