Colaboración de Carlos Urdiales
Lo que hace unas semanas era condición sine qua non para que Agustín Basave, contratado como presidente del PRD siguiera en el encargo con posibilidades reales de resultados, ya no lo es tanto. El mapa de las alianzas indispensables se va encogiendo en la medida que la realidad política, lejana de la teoría académica y de los ideales de ciertos ideólogos, se va imponiendo. Las alianzas ayer indispensables, hoy crujen, dejan de ser tan necesarias.
Cambian de condición porque en Tlaxcala el PAN considera que la senadora Adriana Dávila puede. El PRD considera que Lorena Cuellar también puede. El PRI mantiene su candidatura de unidad con Marco Antonio Mena apostando a la fragmentación entre candidatas y la sinergia entre sus grupos de poder supervivientes en el estado.
Las alianzas llevan su dosis de drama, no todo es cálculo y negociación, Basave pidió al gobierno de Rafael Moreno Valle liberar a unos activistas (simpatizantes del PRD) presos por disturbios y faltas administrativas, no lo pelaron. Que el PAN cediera la nominación en Tlaxcala y la gota que acabó con la antes, firme disposición de Basave, fue la burda injerencia del gobierno poblano en el Consejo Estatal perredista.
Agustín Basave de plano ya recomendó a su Comité Ejecutivo Nacional, enfriar el asunto alianzas con el PAN al menos en Tlaxcala y Puebla, Hidalgo y Sinaloa siguen en veremos.
Al interior de las tribus amarillas hay quienes ven en Miguel Barbosa, su coordinador en el Senado, al único personaje capaz de evitar su desfonde en la entidad donde todo parece indicar, Rafael Moreno Valle, mantendrá control y poder.
En el seno del blanquiazul también hay razones para bajarle a la onda aliancista, Margarita Zavala (#YoConMéxico) dijo que las uniones PAN-PRD deben tener sentido, con visión caso por caso y no en un paquete que asemeja una simple repartición de puestos.
La misma ex primera dama protagonizó un ríspido intercambio de opiniones con Gustavo Madero por aquella coalición en Sinaloa que llevó al Congreso, como diputada de la bancada azul, a la ahora famosa Lucero Sánchez López, amiga del Chapo Guzmán, Zavala dijo que el PAN debe una disculpa y una investigación a fondo sobre los promotores topo de esa perla política. Madero le reclamó su afán de reflectores a costa de la unidad interna.
En el PRI de Manlio Fabio Beltrones procesan con detalle cómo deben ser sus candidaturas a quién abrir y a quienes cerrarle las puertas, caminan en la ruta de los Pactos de Unidad, vienen ya definiciones para Oaxaca y Tamaulipas.
La cohesión entre priistas les concede contemplar con calma las fracturas de quienes ayer creían que solo juntos, podrían tirar los pronósticos. Y faltan las otras alianzas, las del PRI con PVEM, Panal, PT y compañía.