La nieve es una cosa, eso podemos controlarlo, pero no es solo eso, es el componente de los vientos de hasta 96 kilómetros por hora, y son las inundaciones, ese es el verdadero problema, ese es el peor escenario», dijo hoy en CNN el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo.
Nueva York fue esta mañana el último estado en declarar la situación de emergencia, ya vigente en Washington D.C., Maryland, Virginia, Pensilvania, Carolina del Norte, Tennessee, Kentucky, Delaware, Nueva Jersey y Georgia.
El estado de emergencia permite a las autoridades «tener más control» de la situación, explicó hoy Cuomo, pero también supone afrontar los importantes costes económicos de paralizar la ciudad, especialmente si esa ciudad es Nueva York.
10 personas han muerto en accidentes carreteros.
La fuerte tormenta, bautizada como Jonas por The Weather Channel, podría convertirse en la mayor nevada de la historia de Washington D.C. con 76 centímetros de acumulación y situarse entre las peores cinco nevadas de Nueva York con 71 centímetros.
Las peligrosas condiciones en las carreteras han causado la muerte de al menos diez personas, seis en Carolina del Norte, dos en Tennessee, una en Virginia, y una en Kentucky.
Además, decenas de personas llevan atrapadas más de 12 horas en una autopista de Kentucky y otras tantas viven la misma situación en una autopista de Pensilvania.
La tormenta afectará a un total de 85 millones de personas y a los 33 millones que viven en las zonas más amenazadas se les ha pedido que eviten salir de casa si no es absolutamente necesario.
Otra de las consecuencias más temidas de la tormenta son los cortes eléctricos a gran escala, que hasta ahora han afectado sobre todo a Carolina del Norte y Carolina del Sur, donde más de 150 mil personas están sin servicio.
Washington D.C. y su área están en el centro de la tormenta, lo que mantiene cerrado el transporte público de la capital, que sirve a los vecinos estados de Maryland y Virginia.
VUELOS CANCELADOS
El aeropuerto Ronald Reagan, el más cercano a Washington aunque situado en Virginia, amaneció hoy con 35 centímetros de nieve y en la base aérea de Langley (Virginia) se han alcanzado vientos de 120 kilómetros por hora.
El pronóstico de la tormenta, que comenzó ayer, es que dure al menos hasta la noche de hoy y deje hasta 76 centímetros de nieve con vientos de hasta 96 kilómetros por hora.
La gran tormenta también afecta a la campaña electoral. El precandidato republicano a la Casa Blanca Chris Christie se fue ayer de Nuevo Hampshire, donde pronto se celebrará una de las primarias clave, para ejercer su tarea de gobernador de Nueva Jersey durante esta situación de emergencia.
La tormenta sigue arreciando y ya se prevé que las ciudades más afectadas tarden días en volver a la normalidad una vez termine.
Fuente: Excélsior