De acuerdo con el Plan Maestro, la ruta crítica y la secuencia constructiva elaborados por el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), durante el 2016 se anunciarán 10 paquetes de licitaciones, de los 21 programados, con recursos económicos garantizados.
A la fecha se han logrado avances “sustanciales” en los primeros seis paquetes enfocados a trabajos preliminares, ha manifestado el director del grupo, Federico Patiño, quien insiste en que “el nuevo aeropuerto iniciará operaciones en octubre del 2020, conforme a lo planeado y anunciado por el presidente de la República”.
Sin embargo, tienen la meta de que la construcción esté terminada antes de diciembre del 2018, para ser inaugurada por el mandatario.
Las licitaciones que se tienen previstas este año son para: el edificio terminal, la terminal de combustibles, las plataformas de embarques, las líneas de distribución de combustibles, los sistemas de ayudas a la navegación, el túnel central y servicios, las ayudas visuales, las estaciones de bombero, los edificios de apoyo y los entronques viales de acceso en su primera fase. De acuerdo con fuentes del GACM, algunas de estas obras se podrían construir bajo esquemas de asociación público-privada, sin que ello implique “procesos de privatización”.
El GACM dispone para el presente año de un presupuesto federal de 5,500 millones de pesos, cifra ligeramente mayor a la que finalmente tuvo en el 2015, tras el recorte presupuestal (antes de ello se le había autorizado ejercer 6,871 millones de pesos).
Pese a lo anterior, el grupo afirma que se cuenta con los recursos suficientes para garantizar la continuidad de su construcción, luego de haber obtenido financiamientos bancarios por 4,000 millones de dólares en el 2015, con la garantía de los ingresos de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA), del actual aeropuerto de la ciudad de México.
Entre las consecuencias de la nueva terminal aérea se destaca la creación de entre 30,000 y 40,000 empleos directos durante el presente año y hasta 160,000 directos e indirectos durante todo el periodo de su construcción.
Para el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, el desarrollo del aeropuerto avanza de acuerdo con lo planeado y ha despertado amplio interés entre constructoras nacionales e internacionales.
“Debemos destacar la numerosa participación de empresas licitantes en las obras relacionadas con trabajos preliminares”, comentó. Entre ellas están: Aldesem, ICA, Coconal, Mota-Engil, La Peninsular, Prodemex, Acciona y FCC Construcciones.
Como trabajos adicionales, la SCT coordinará plan de obras de vialidades y conectividad para la movilidad anual de hasta 50 millones de usuarios del NAICM (de la mano de las empresas concesionarias de autopistas aledañas, entre ellas Pinfra, para garantizar el libre tránsito a la terminal).
Fuente: El Economista