No solo son desastres naturales, inundaciones, sequías, hambrunas. El cambio climático también involucra migración de especies nocivas.
«Esto también implica que el hábitat va a cambiar, el habitad por ejemplo de ciertos organismos que nos pueden causar enfermedades a nosotros como humanos o al ganado, esta frontera se está moviendo, por temperatura, por humedad», expuso la doctora Marisa Mazari, laboratorio nacional de Ciencias de la Sostenibilidad de la UNAM.
La migración de insectos y arácnidos obedece a que, en las últimas décadas, estas especies han buscado climas más propicios para sobrevivir.
«Va a haber impactos en la salud, porque obviamente en el momento en que las zonas cálidas del planeta cambian en los lugares geográficos en los que están, pues va a haber migración de animales, de insectos», dijo José Franco, director general de Divulgación de la Ciencia de la UNAM.
«Ahora están presentes en áreas, en zonas donde antes no lo estaban, un caso muy notable es el de la ciudad de Querétaro, que hasta hace 20 años no había incidentes de picadura por alacrán de importancia médica y en los últimos años están teniendo entre 3 mil y 4 mil incidentes de picadura por año», apuntó Óscar Federico Francke, titular de Colección Nacional de Arácnidos de la UNAM.
El doctor Óscar Francke, ha dedicado 45 años de estudio a los alacranes, lo que le ha permitido comprobar la migración paulatina de estos arácnidos.
«En el estado de Morelos, en el estado de Jalisco, si hay muchas picaduras, muchos accidentes, en la ciudad de león, en los meses de mayo y junio, se registran hasta mil casos de picadura por noche, mil por noche, es una demanda para el sistema médico muy alta y tiene un costo. Lo mismo, si sigue este calentamiento global, lo mismo va a pasar en la Ciudad de México, la diferencia entre la Ciudad de México y Querétaro es muy poquita y ahí ya están los alacranes presentes», explicó Óscar Federico Francke, titular de Colección Nacional de Arácnidos de la UNAM.
En el mundo hay un poco más de 2 mil tipos de alacranes. Con 270 especies, México es el país con mayor diversidad; de ellas 14 son de importancia médica debido a la letalidad de su veneno y se distribuyen sobre todo, en estados de la costa del pacífico, Durango, Nayarit, Guerrero y Morelos.
«Y no solo va a ser un problema de alacranes, puede ser un problema de ciertas arañas como las viudas negras y más arañas violinistas en la ciudad de México, el clima va a ser lo que les gusta, más calientito», destacó Óscar Federico Francke, titular de Colección Nacional de Arácnidos de la UNAM.
Anualmente, se reportan en México medio millón de picaduras de alacranes; lo que ha obligado a crear antivenenos de última generación, que han reducido significativamente la tasa de mortandad.
«Aquí en México hace 40 50 años se reportaban hasta 50 mil muertes por año por picadura de alacrán, ahorita está un promedio de 10 muertes por año porque no reciben atención médica a tiempo. Tenemos aquí en México, los mejores antivenenos, de alacrán, viuda negra, violinista, de víbora de cascabel, patentado por mexicanos», señaló Óscar Federico Francke, titular de Colección Nacional de Arácnidos de la UNAM.
El calentamiento global que ahora provoca la migración de especies, es un fenómeno que no podremos frenar en muchos años, por lo que es de vital importancia estar informados.
«Serpientes, escorpiones, arañas bajo condiciones normales, no sobreviven en la ciudad de México, pero conforme la ciudad de México se vaya calentando y nos vayamos pareciendo más al clima de Cuernavaca, vamos a tener animales que sobreviven en tierras calientes y van a poder sobrevivir aquí en México», concluyó Óscar Federico Francke, titular de Colección Nacional de Arácnidos de la UNAM.
Fuente: Noticieros Televisa