Irán cumplió las exigencias para poner en marcha el histórico acuerdo que prevé limitar varios aspectos de su programa nuclear y, por ello, las potencias han levantado las sanciones internacionales que pesaban en su contra.
Seis meses después del cierre del acuerdo nuclear de Viena, al término de un largo maratón diplomático, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) certificó que Teherán había respetado todas sus obligaciones destinadas a garantizar la naturaleza estrictamente pacífica de su programa nuclear.
El acuerdo, negociado por Irán con el grupo de potencias 5+1 (Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia, China y Alemania), es considerado como uno de los mayores éxitos de la política internacional del presidente estadunidense, Barack Obama, y de su homólogo iraní, Hasan Rohani.
A partir de 2006 se adoptó una serie de sanciones internacionales contra Irán en sectores clave para obligarlo a limitar su programa nuclear. Según el acuerdo nuclear firmado el 14 de julio 2015, que entró en vigor ayer, esas sanciones serán levantadas durante un período de diez años.
Algunas sanciones ya han sido atenuadas desde el acuerdo interino de 2013. Otras serán mantenidas, como las sanciones europeas relativas a los derechos humanos o las de Washington relativas al “terrorismo”.
“Hoy, Estados Unidos, sus amigos y aliados en Oriente Medio, y en todo el mundo, están más seguros porque la amenaza de una bomba nuclear se ha reducido”, aseveró el secretario de Estado estadunidense, John Kerry, en Viena.
Kerry recordó que ese pacto, que reduce las dimensiones y el alcance del programa atómico iraní, ha logrado que aumente de dos o tres meses a al menos un año el tiempo teórico que Teherán necesitaría para fabricar un arma atómica.
Además de desmantelar su capacidad técnica para fabricar combustible nuclear, tanto uranio como plutonio, susceptible de ser usado en una bomba, Irán permitirá un régimen de inspecciones mucho más severo a toda la cadena de su programa atómico.
Por su parte, la Unión Europea eliminará todas las restricciones en dos fases: la primera empiezó ayer y la segunda, la plena eliminación de las medidas, se hará a partir del denominado “día de transición”, en ocho años, o antes, si la AIEA llega a la conclusión general de que todo material nuclear continúa teniendo una “actividad pacífica”.
De esa manera, la UE levanta la prohibición y autorización de regímenes sobre transferencias financieras a y desde la República Islámica, las restricciones sobre actividades bancarias y sobre seguros, así como sobre el apoyo financiero al comercio con Irán, las de subvenciones, asistencia financiera y préstamos.
También eliminará las sanciones a bonos garantizados por el gobierno iraní y los servicios asociados, así como las relativas a la importación de petróleo y gas desde Irán, de productos petroquímicos, la exportación de equipos para estos sectores y las inversiones en los mismos.
El Consejo de Seguridad de la ONU también levantó sus sanciones a Irán. En un comunicado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dio la bienvenida al llamado “día de implementación” del acuerdo con Irán y reconoció “la dedicación y determinación mostrada por todas las partes”.
“Este es un hito significativo que refleja el esfuerzo de buena voluntad de todas las partes para cumplir con los compromisos acordados”, dijo Ban.
La certificación de parte de la AIEA le permitirá a Irán recuperar de inmediato unos 100 mil millones de dólares en activos congelados en el extranjero y ver enormes ingresos frescos por oportunidades petroleras, comerciales y financieras.
“Las relaciones entre Irán y el AIEA entran ahora en una nueva fase”, dijo el director general del agencia atómica, Yukiya Amano. “Es un día importante para la comunidad internacional”, agregó.
Por otro lado, el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, rechazó el levantamiento de sanciones económicas a Irán, después de que el presidente del país, Barack Obama, firmara la orden que autoriza esa acción.
Los primeros resultados
Irán encargó 114 aviones a la empresa Airbus, según lo dio a conocer ayer el ministro de Transporte Abbas Ajundi a medios locales iraníes.
Las aeronaves serán entregadas de a poco y empleadas tras la implementación del acuerdo nuclear y el levantamiento de las sanciones, explicó.
Sobre todo la aviación civil sufrió fuertemente durante los últimos diez años a causa de las sanciones económicas.
Fuente: Excélsior