Mientras el precio de todos los combustibles bajó, en el caso del gas LP, el consumidor registró un incremento de casi tres por ciento en promedio en el primer mes de este año, frente a lo que se cobró en diciembre de 2015.
En México el gas LP es el principal energético consumido en siete de cada 10 hogares, de acuerdo con el decreto por el que se fijó el precio máximo del gas LP para enero de 2016.
El alza se debe a que el Ejecutivo fijó un precio máximo para el gas LP de 12.83 por kilogramo, 30 por ciento más caro que la referencia internacional, lo que representó un alza promedio de casi tres por ciento, respecto a los 12.49 pesos por kilo cobrados en diciembre de 2015.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) justificó la decisión como un incentivo para que los nuevos jugadores pudieran traer el gas por debajo de este margen.
Es decir, si el precio está 30 por ciento por arriba en México, un nuevo jugador podría traer el combustible 10 por ciento por arriba de la referencia internacional, lo que significaría un beneficio para los consumidores de 20 por ciento, lo que podría verse hasta que haya nuevos participantes que importen.
Susana Cazorla, titular de la Unidad de análisis económico de la CRE, declaró que el deseo del regulador es que el precio de gas LP baje, pero no por una regulación, sino por competencia entre los nuevos actores.
“Ahorita la referencia internacional está 30 por ciento en promedio por debajo del precio de decreto, entonces el margen para que se de la competencia es inmenso. Si alguien entra con una molécula de ocho pesos por kilogramo entonces el incentivo a la competencia está puesto ahí y nos encantará ver que reduzcan el precio máximo a ocho a nueve o a 10”, dijo.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (AMEXGAS), que dirige Octavio Pérez Salazar, consideró que el Gobierno debió aplicar la metodología de las llamadas ventas de primera mano, en donde se toma como base el precio de referencia internacional y se le suman los costos de flete, margen de comercialización, además del IVA y no fijar por decreto un precio máximo.
“Ante el proceso de liberalización de importaciones de gas LP, el Ejecutivo publicó un decreto el 31 de diciembre de 2015, que estableció ahora sí que por decreto el precio máximo de gas LP, impidiendo que actuara la metodología de fijación de precios de primera mano de la CRE, que nunca había operado pero que se esperaba que operara este año”, dijo.
Agregó que la apertura para la importación de gas LP -que hasta el año pasado era prerrogativa exclusiva de Pemex-, daba oportunidad a los privados de gas LP de adquirir el combustible en el extranjero, con precios significativamente más bajos que los que da Pemex, sin embargo aseguró que establecer precios máximos no dará incentivos a los empresarios para importar el combustible.
“La posibilidad de que bajaran los precios del gas LP nosotros la veíamos en un escenario donde pudieran participar los importadores, como tenía que haber sucedido, lo que podría no ocurrir porque se privilegió a los ingresos de Pemex al fijar por decreto un precio máximo”, dijo Octavio Pérez.
Al preguntar a Pemex sobre la apertura a la importación del gas LP y la posibilidad de que privados consigan el combustible en el extranjero, a precios más bajos, la petrolera aseguró que dará ofertas competitivas.
“En el marco de la Reforma Energética y ante la apertura de las importaciones de gas LP, Pemex está preparado para ofrecer precios competitivos, seguridad en el abasto y calidad de servicio para todos nuestros clientes, siempre en apego a los mandatos de ley y a lo que determinen las autoridades competentes”, respondió.
Fuente: El Financiero