Un juez oral calificó de legal la detención de «Nora» y «Jordán», señalados como partícipes en el asesinato de la alcaldesa Gisela Mota, perpetrado la mañana del sábado pasado.
El juez también formuló contra ambos la imputación de homicidio calificado en agravio de la ex alcaldesa, y también decretó prisión preventiva por lo que continuarán su proceso internados en el Centro Estatal de Reinserción Social (Cereso) Morelos.
Ayer otro juez oral calificó de legal la detención del adolescente «Alexis» y le formuló imputación por homicidio doloso. También acordó ampliar el término para el próximo 9 de enero y le impuso la medida cautelar de prisión preventiva.
En el caso de los adultos, el Ministerio Público dijo que conforme con las investigaciones los imputados brincaron la barda de la casa de la alcaldesa y después la sacaron con lujo de violencia de su recámara.
Los familiares de Nora afirmaron que ella es inocente y que nunca estuvo en el lugar de los hechos. Denunciaron asimismo que hasta ahora no han logrado hablar con ella.
La Fiscalía General del Estado informó que en el crimen de la presidenta municipal participaron otros seis personas, además de dos jóvenes abatidos luego de cometer el asesinato de la servidora publica.
Uno de los implicados en el asesinato de Gisela Mota, alcaldesa de Temixco, confesó en un video que actuó por órdenes de «Los Rojos».
En la grabación, el joven dijo haber participado junto con otros seis en el asesinato de Mota el pasado 2 de enero en su domicilio
Al preguntarle quién iba al mando del ataque, el joven respondió: «El Primo».
Como lo diera a conocer La Razón en la víspera, la negativa de la alcaldesa para separar a su municipio del Mando Único de la policía fue el motivo para que el cártel ordenara su ejecución.
Así lo revelaron las primeras indagatorias de las autoridades del estado, las cuales han descubierto que este grupo delictivo ha presionado y amenazado a diversos alcaldes para que sean sus cuerpos policiacos los que realicen las labores de seguridad en dichos municipios.
Fuente: El Universal/ La Razón