Entre los conductores hay opiniones dispares y todas igual de respetables. Los más puristas dicen que no es conducir de verdad; los más prácticos lo definen como ‘el futuro’. Seas del grupo que seas, te vendrá bien conocer estos cinco consejos para cuidar el cambio automático de tu coche:
Utilizar la posición ‘P’ (de parking) como sustituto del freno de mano es una práctica tan habitual como peligrosa (y especialmente grave en cuestas pronunciadas). Lo correcto para que la transmisión no sufra sin necesidad es poner primero el freno de mano y, cuando el coche ya repose sobre él, mover la palanca hasta la posición ‘P’.
Aunque los coches automáticos no se calan, es recomendable dejar la palanca en ‘N’ en paradas de larga duración; así las vibraciones que llegan al habitáculo son menores
Para pasar de ‘P’ a ‘D’, el coche debe estar detenido, lo mismo para meter marcha atrás. Los cambios más modernos ni siquiera permiten mover la palanca si el coche está en marcha, pero los antiguos sí y hacerlo exige ejercer más presión de lo debido un exceso de fuerza que daña la mecánica.
Con la misma normalidad que cambias el aceite del motor del coche cada ciertos kilómetros, tienes que acostumbrarte a revisar el aceite de la caja de cambios. Debes hacerlo respetando siempre los intervalos marcados por el fabricante y usando un lubricante adecuado.
Si te quedas tirado y te lleva la grúa, recuerda que, igual que en un coche manual, la caja de cambios debe estar en punto muerto; de lo contrario, la avería puede ser realmente cara.
Fuente: Motorpasion