Los líderes chinos se han comprometido a reducir impuestos y expandir el déficit presupuestario del Gobierno este año para apoyar el crecimiento económico, que se desaceleró a su menor ritmo en 25 años durante el 2015.
«Expandiremos por completo nuestra reforma tributaria para ayudar a reducir sustancialmente la carga impositiva de las empresas», dijo Li, citado en el reporte.
La medida generaría una disminución a gran escala de los impuestos que pagan las compañías, sostuvo Li.
La reforma tributaria ayudará a la economía a afrontar mejor la presión bajista y a impulsar al sector de servicios, indicó el primer ministro.
El Gobierno chino ha prometido expandir la reforma tributaria a los sectores de construcción, bienes raíces, servicios financieros y servicios del consumidor.
La reforma del IVA, que fue lanzada en el 2012 en un programa piloto, ha sido aplicada al transporte ferroviario, los servicios postales, las telecomunicaciones y otros servicios.
Fuente: El Economista