Un reporte del Centro Pew encontró que el electorado latino podría alcanzar un nuevo récord del 11.9 por ciento de todos los estadunidenses elegibles, con lo cual podrían tener un “impacto mayor” en el desenlace de las elecciones.
Sin embargo, por muchas razones, es probable que una vez más los electores latinos queden sub representados en 2016, comparados con la proporción de sus votantes elegibles o su proporción en la población nacional”, señaló el análisis elaborado por Hugo Marc López.
En 2012, sólo 48 por ciento de los latinos elegibles para votar (11.2 millones) acudieron a las urnas, comparado con 64.1 de los blancos y 66.6 por ciento de los afroestadunidenses. La cifra marcó un record frente a los 9.7 millones del 2008, cuando Barack Obama fue electo.
Para el 2014, en las elecciones intermedias, donde históricamente la afluencia de votantes es menor que a las elecciones presidenciales, la proporción fue del 27 por ciento, la proporción más baja desde que existen registros de voto.
Aunque se estima que el número de latinos podría superar los 13 millones de votantes en 2016, el rápido crecimiento de los latinos elegibles para votar podría resultar en una proporción de votantes inferior al promedio para elecciones presidenciales.
Se estima que cada año, un total de 803 mil latinos se convierten en personas elegibles para votar.
Entre las razones que explican la reducción proporcional de votantes figura el hecho de que los nuevos votantes elegibles pertenecen a la llamada generación de “milenarios” o “generación Y”, es decir aquellos jóvenes que nacieron entre 1980 y el año 2000.
Los milenarios son el grupo de población estadunidense con una de las más bajas tasas de votación en general y entre los hispanos la proporción es aún más pronunciadas.
Otra de las razones es el hecho de que los estados donde los latinos elegibles para votar son más numerosos, como California, Nueva York y Texas, no son considerados “campos de batalla”, debido a que los dos primeros son sólidamente demócratas y el tercero, republicano.
Más del 50 por ciento de los latinos elegibles para votar residen en esos tres estados, pero con frecuencia no son objeto de la propaganda electoral ni de las campañas de voto, porque su participación podría no ser decisiva.
En contraste, otros tres estados con amplia proporción de votantes latinos, Florida, Colorado y Nevada, si son considerados campos de batalla y allí el voto latino podría ser más decisivos, porque representa el 14 por ciento del electorado.
Un elemento que podría, sin embargo, compensar la falta de asistencia a las urnas de los latinos milenarios es el hecho de que los hispanos naturalizados estadunidenses tienen que votar en mayores números que los nacidos en Estados Unidos.
Fuente: Excélsior