En una ciudad cuyos coches están conectados y unos saben donde están los otros pero además son vehículos capaces de detectar otros vehículos, peatones, ciclistas e impedimentos en la calzada como obras, estrechamientos de carril… ¿Qué sentido tiene regular el tráfico?
La función de los semáforos es ordenar la circulación en las ciudades para armonizar ligeramente el caos. Pero es muy común el esperar a que un semáforo se ponga en verde cuando no hay nadie más en la carretera (por la noche o en calles menos transitadas por ejemplo). Esto supone un incremento de la contaminación porque tenemos a miles de coches parados probablemente de forma innecesaria porque el sistema que controla el tráfico, los semáforos, no están conectados.
Las ciudades cambiarán para siempre.
La preocupación por la elevada contaminación en las grandes ciudades es real porque es nociva para la salud y no todo se puede solucionar prohibiendo la circulación de los coches. Las ciudades no pueden ser en su gran mayoría peatonales, no al menos como las entendemos ahora, y el coche conectado, autónomo y 100% eléctrico elimina la contaminación y reduciría mucho los atascos si es que los hubiera. Pero para ello hace falta que se eliminen barreras, como los elementos que regulan el tráfico, por ejemplo los semáforos. ¿Y cómo cruzarán los peatones por las calles sino hay semáforos?
Porque quizá no hay que eliminarlos por completo, solo cambiar su función y su conexión con el resto de vehículos. Si el semáforo, o lo que sea, detecta que un peatón se dispone a cruzar, emitirá un mensaje a todos los coches cercanos para que lo tengan en cuenta y frenen en ese punto para dejar cruzar al peatón.
¿Son necesarios los semáforos? Ahora si, pero espero poder ver ciudades sin ellos gracias a que los coches están conectados con la infraestructura de la ciudad.
Fuente: Hipertextual