Cam Newton se ha convertido en un suceso por su extraordinaria forma de jugar y el desenfado con que ha enfrentado una carrera en la que las estrellas suelen ser, desde exóticos, hasta egocéntricos. Newton deslumbra por su sonrisa, por su atrevimiento, por el desempeño atlético y la perfección de sus movimientos.
Cierto, con sus casi dos metros de altura y sus 110 kilos de peso, sin duda alguna Newton impone. En entrevista con la Prensa Asociada mencionaba que «Soy Afro-americano que espanta a la gente porque no han visto nada antes, que puedan comparar conmigo». Cam fue la primera selección global en el Draft de la NFL en el 2011 procedente de la Universidad de Auburn, pero al mismo tiempo que es admirado, hay un gran cantidad de personas que no les gustan ni sus celebraciones ni su enorme confianza en sí mismo.
Newton ha llevado este año a las Panteras al mejor récord de su historia, con apenas una derrota en la temporada regular a cambio de 15 victorias y dos triunfos en postemporada que aumentaron sus números a 17-1, además, conectó 35 pases de anotación y corrió para otros 10 esta campaña, lo que lo tiene como el más firme candidato a ganar el Premio al Jugador Mas Valioso del Año.
De hecho, Newton y su contraparte, Peyton Manning, el QB de los Broncos de Denver figuran en las apuestas como los candidatos más firmes a ganar esta designación, algo que casi es una costumbre, pues 27 de los 49 ganadores de este premio en el Superbowl han sido quarterbacks.
Para el pasador de las Panteras, es un valor entendido que no se puede complacer a todos, «La gente te va a juzgar y tienen opiniones sobre cosas que yo no puedo controlar». Además ha señalado ya en repetidas ocasiones que no se preocupa de esas percepciones, que siempre son contrarias a sus esfuerzos. «Lo que la gente no conoce de mí es lo fuerte que he trabajado y que siempre me he visto como un triunfador, aún antes de haber triunfado».
Ron Rivera, el entrenador en Jefe de las Panteras, que en cierto nivel también ha enfrentado un cierto escepticismo dice que es probable que haya gente que no le gusta Newton, simplemente por su personalidad. Newton desborda optimismo antes y después de cada jugada. Son peculiares y únicas sus celebraciones, con una enorme sonrisa, señala después de conseguir un primero y diez, estira su jersey como si fuera a romperlo al estilo de Superman, llama a sus compañeros a tomarse fotos al costado del campo cuando la victoria ya no está en duda, y su entrenador en jefe no lo limita porque señala que Newton debe seguir siendo él mismo.
Por supuesto que hay quien señala que el problema, o el acierto, es que Newton gana en una forma poco convencional, una forma a la que no está acostumbrada la NFL, una forma en la que los aficionados de la NFL no han visto antes.
Para el linebacker de las Panteras, Charles Tillman, Cam está sentando precedentes por la forma en que se desempeña. «Ha creado su propia categoría, es un ganador de otro nivel».
Sin duda alguna Newton se enfrenta al escepticismo de la gente que acostumbra a abuchear a los triunfadores, que hace lo mismo con Kobe Bryant, Michael Jordan o Lebron James, gente que no acepta lo que es diferente, y mientras Eli Manning señala que su hermano no necesita ganar el Superbowl la semana próxima para dejar una huella en la historia de la NFL, Newton parece que sin haber ganado excepto el título de la Conferencia Nacional la semana anterior, ya se ha ganado también un espacio en la historia de la liga más competitiva del mundo. Una sonrisa que ha dejado huella. Y que difícilmente olvidaremos…
Fuente: Crónica