Lo anterior se logró tras llevarse a cabo labores de inteligencia de la Policía federal y con información de agencias estadounidenses sobre las rutas del trasiego de narcóticos.
Fuentes de la corporación señalaron que se desarrolló una investigación de gabinete y campo por varias semanas, hasta ubicar una vivienda en la zona desértica del poblado de Sonoyta, cercano a la frontera norte de la República, habilitada con todos los servicios y custodiada por sujetos armados.
El pasado viernes, los policías federales desplegaron un operativo por tierra y el apoyo de helicópteros tipo BlackHawk por aire, para cercar el predio, pero al aproximarse fueron recibidos con disparos de armas largas, por lo que los uniformados repelieron la agresión.
Tras el enfrentamiento, dos presuntos delincuentes quienes agredían a los federales con armas de alto calibre, perdieron la vida y el resto de los ocupantes optó por rendirse y entregar las armas ante el despliegue de la autoridad.
En total fueron detenidos 22 presuntos integrantes de este grupo criminal, a quienes se les aseguraron diversos paquetes y mochilas con camuflaje, las cuales contenían un estimado de 250 kilos de hierba seca compactada con las características de la marihuana.
Del mismo modo les fueron decomisadas 18 armas de fuego, 15 de ellas son fusiles de asalto y tres armas cortas, además de diversos cartuchos útiles de diversos calibres.
Los detenidos, las armas, la droga asegurada y el inmueble, quedaron a disposición del Ministerio Público de la Federación.
Fuente: Excélsior