Los Broncos de Denver y los Panthers de Carolina jugarán en febrero el Super Bowl, después de que ambos se impusieran en sus respectivas semifinales de la liga de fútbol americano (NFL).
Los New England Patriots, campeones de la anterior Super Bowl, se vieron superados 20-18 en la noche del domingo por los Broncos, que se medirán en la final del 7 de febrero en Santa Clara con los Carolina Panthers.
El mejor equipo de la temporada regular reservó plaza en el Super Bowl tras un sorprendente partido contra los Arizona Cardinals, que cayeron por un contundente 49-15.
El duelo en Denver estuvo marcado por el enfrentamiento entre dos leyendas de la NFL, los quaterbacks Peyton Manning (Broncos) y Tom Brady (Patriots).
«El triunfo fue parecido a lo que vivimos toda la temporada: nada fácil. Pero es una victoria muy dulce en un buen día», afirmó el veterano Manning, que ganó por sexta vez en sus 17 enfrentamientos con Brady.
De esta manera, Denver alcanza por octava vez el Super Bowl, y Manning se convierte en el primer quarterback de la historia de la NFL que logra capitanear en dos ocasiones a dos equipos diferentes a la final.
Con Indianapolis Colts ganó en 2007 y perdió en 2010. Con Denver, perdió la final jugada en 2014.
A Manning se le presenta su cuarta oportunidad para lograr su segundo campeonato. Sin embargo, viene de jugar la peor temporada regular de su carrera, y muchos comenzaron a dudar de él.
El quarterback se reincorporó al equipo a principios de mes tras una lesión en el pie que le mantuvo apartado unas siete semanas. «Siempre miré de semana en semana y procuré ser paciente», afirmó.
A pesar de que su brazo de lanzamiento ya no tiene la fuerza de temporadas pasadas, Manning ofreció en bandeja dos touchdowns a Owen Daniels.
En los visitantes, Stephen Gostkowski erró por primera vez desde 2006 el punto extra tras la conversión.
La defensa de los anfitriones fue clave. La «Offensive Line» de los Patriots tuvieron carencias y no pudieron evitar que, sobre todo DeMarcos Ware y Von Miller, lograran traspasar las líneas hasta el quarterback Brady y le hicieran ser mucho menos preciso en sus lanzamientos.
«Denver ha tenido durante toda la temporada una defensa excelente. Fue difícil para nosotros entrar en ritmo y conseguir puntos», explicó la estrella visitante.
Manning se enfrentará en la final a Cam Newton, un quarterback trece años más joven que él. El creador de juego de los Carolina Panthers está jugando una temporada soberbia y tiene muchas posibilidades de ser elegido por primera vez jugador más valioso (Most Valuable Player).
Contra Arizona, Newton mostró una vez más la paleta completa de sus virtudes, provocó dos touchdowns y llevó el balón él mismo a la «endzone». «No quiero alabanzas, es un trabajo de equipo. Aún queda camino por andar», afirmó.
Junto a él, brilló especialmente la defensa de Carolina, que interceptó cuatro balones del quarterback Carson Palmer y que recuperó el balón en dos ocasiones tras derribar al cerebro rival.
Los Panteras, que en lo que va de temporada solo perdieron un partido, se cuelan por segunda vez en el Super Bowl, y, según las casas de apuestas, son los favoritos.
Fuente: El Comercio