Hombres armados irrumpieron en un centro comercial en un área chií de Bagdad tras detonar un coche bomba y lanzaron un ataque a la entrada, matando al menos a 18 personas e hiriendo a 50, dijeron funcionarios. El ataque fue reivindicado horas después por el grupo extremista Estado Islámico.
Las autoridades inicialmente describieron el ataque como una toma de rehenes, estimando que unas 50 personas estaban atrapadas dentro del complejo. Pero fuerzas iraquíes rodearon rápidamente el edificio y soldados aterrizaron en el techo.
Al menos cuatro policías murieron en el ataque, que duró una hora y media, de acuerdo con la policía y funcionarios de hospitales, que hablaron a condición de preservar el anonimato porque no estaban autorizados a declarar a la prensa.
Tras el ataque, las autoridades cerraron la fortificada Zona Verde de la capital, donde están numerosas embajadas y vive la mayoría de la elite política.
Numerosas calles importantes, centros comerciales y puentes en la capital fueron cerrados también por temor a otros ataques.
Fuente: Excélsior