Domínguez expresó que con el amparo se concedió la suspensión de la obra y no se puede rellenar ni construir en Tajamar en tanto no se resuelva la reubicación de diversas especies que vivían en el manglar, entre ellas cocodrilos, cangrejos, iguanas y otras especies de flora y fauna.
Destacó que a la par de esta suspensión, avanzan en otros mecanismos legales. “La próxima semana tenemos una audiencia del amparo que metió el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), vamos a ver qué responde la Semarnat sobre la acusación que hicimos a Fonatur, al que denunciamos porque a través de información falsa -que no había manglar en la zona- obtuvo la autorización de esa dependencia para destruir ese ecosistema”.
También -dijo- vamos a trabajar legalmente por la muerte de los animales. De hecho, la salvaguarda de los animales fue uno de los argumentos que enarbolamos en el reciente amparo que ganamos, pero falta todavía hacer la presentación a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
Dijo que independiente a este asunto, lo que más lástima es que una institución federal como Fonatur cometa ilegalidades e incumpla las leyes y el estado de derecho.
“Fonatur hizo un amplio despliegue para acabar con todo, sin cumplir con las condiciones que tienen que ver con el rescate de flora y fauna; a la vista de todo el mundo está la muerte de muchos animales y ya empieza a oler mal”.
Sostuvo que a pesar de la gran devastación que se cometió, aún muchos animales están vivos y “a estas alturas no hay un programa de rescate de especies por parte de Fonatur. Aunque haya buenas intenciones del ayuntamiento de Benito Juárez para reubicar a los animales, no hay un proyecto, no se sabe a dónde llevarlos porque no hay un plan; es una desesperación espantosa que los animales estén aquí, pasándola muy mal, porque no tienen alimento y ya no puede pasar más tiempo para que sean reubicados”.
Araceli Domínguez recordó que intentó hacer un acuerdo para que especialistas iniciaran el rescate, pero “Fonatur se echó para atrás. Ahora no tenemos muy claro cómo va a quedar este asunto. Esperamos que de nuevo funcionarios del ayuntamiento de Benito Juárez entablen conversaciones al respecto con el organismo federal”.
Explicó que de acuerdo con el plan establecido, Fonatur tendría que rescatar a los animales a través de un programa sectorizado y pagar a los biólogos, así como a los “cocodrileros” para el rescate de los réptiles, pero no lo hizo.
“Entiendo que muchos desean que se saque a los animales y se lleven a la laguna Nichupté , pero no se puede hacer nada porque especies como los cocodrilos son territoriales. Se tienen que hacer bien las cosas como establece la ley, pero Fonatur no hace nada bien”.
Indicó que tampoco se les puede dar alimento y lo que queda es “tener paciencia para lograr reubicarlos de manera correcta; nuestra gran preocupación es que algunos réptiles, especialmente las serpientes, se muevan a las áreas urbanas”.
En tanto, activistas ambientales llevaron a las oficinas del presidente municipal Paúl Carrillo de Cáceres los cuerpos sin vida de algunos animales que encontraron en el malecón Tajamar, luego de lo que llamaron el “ecocidio” que con apoyo de la fuerza policíaca efectuaron trabajadores del Fonatur, el sábado pasado.
Fuente: La Jornada