Joaquín Guzmán Loera, ‘El Chapo’, se encuentra incomunicado, en una celda fría y esto afecta su salud, por lo que sus abogados pedirán a las autoridades del penal del Altiplano, lo cambien de lugar y le den un trato similar al que tienen los otros internos.
«Está confinado en una celda de castigo, que es fría, por ello se mantiene afectado de su salud; es cierto que le han proporcionado atención médica, pero eso no le alivia los padecimientos. Se está pidiendo que le concedan un trato igualitaria al que le dan a toda la población del penal», dijo Juan Pablo Badillo, uno de los abogados del líder del Cártel de Sinaloa.
En entrevista el juez reiteró que el capo no puede ser extraditado en este momento a Estados Unidos ya que se violaría la Constitución. «En este momento no puede ser extraditado porque se violentaría el proceso constitucional, la soberanía nacional, se pide que sea juzgado en México por jueces y tribunales mexicanos», dijo.
Más tarde el portavoz de la presidencia, Eduardo Sánchez, dijo a corresponsales extranjeros que Guzmán, de 58 años, tampoco ha recibido a sus abogados. «Hay un equipo de élite 24 horas observándolo personalmente con cámaras», dijo Sánchez. «Ya no existen puntos ciegos dentro de las celdas», añadió.
Sánchez dijo que además de elevar sensiblemente el número de cámaras dentro de la prisión, a «El Chapo» se le cambia constantemente de celda sin un patrón establecido, de tal manera que puede permanecer horas o unos días en cada una de ellas y que ha estado en ocho distintas desde que fue recapturado.
Vehículos blindados y tanques ligeros montan guardia frente a la prisión, mientras fuerzas de seguridad instalan puntos de revisión con sacos de arena a las puertas de la cárcel. También se ha reforzado todo el sistema de piso de esclusas y de rejas.
En el escape de julio, digno de Hollywood, los cómplices de Guzmán obtuvieron aparentemente los planos del Altiplano y durante los 17 meses que estuvo recluido ahí construyeron un túnel dotado con luz y un sistema de rieles con una motocicleta que lo condujo a una casa a unos 1.5 kilómetros de distancia y a la libertad.
Fuente: Milenio