Además de tocar el mismo instrumento, Yo-Yo Ma y Carlos Prieto fueron discípulos de Leonard Rose en la Escuela de Música Juilliard de Nueva York, aunque en generaciones distintas. Sin embargo, hace cerca de tres décadas se conocieron a través de Rose y su amistad se ha prolongado en el terreno musical.
Ma y Prieto han realizado varios conciertos a dueto, tanto en México como en varias ciudades de Estados Unidos, España y algunos países de
América Latina. El próximo 11 de enero, a las ocho de la noche, el dueto ofrecerá un concierto en la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario a beneficio del programa Orquestas Esperanza Azteca.
Prieto dice, en entrevista con Milenio, que Yo-Yo Ma «es uno de los mejores violonchelistas de la actualidad, si no el más destacado. Desde que empezamos a tocar juntos congeniamos mucho. Además, tanto a él como a mí nos interesa mucho explorar el repertorio nuevo. Hemos estrenado varias obras: la primera fue en México, cuando presentamos la Suite para dos violonchelos, magnífica obra de Samuel Zyman, que hemos tocado en varias ocasiones».
El año pasado estrenaron la Suite para dos chelos y dos guitarras, también de Zyman, en el concierto conmemorativo de los 50 años del Museo Nacional de Antropología. La tercera obra de Zyman, cuenta Prieto, es la que se estrenará en la Sala Nezahualcóyotl, Canto a la música, obra para dos chelos, coros y orquesta.
El origen de la pieza se remonta a 2013, cuando Yo-Yo Ma fue invitado a dar una clase magistral a jóvenes chelistas en la Sala Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes, a la que Prieto fue invitado. Al terminar la clase, Esteban
Moctezuma, presidente de Fundación Azteca, los visitó en el camerino y les preguntó qué requerían para estrenar una obra para dos chelos y orquesta, a lo que Ma respondió en son de broma: «Pues encarguen una obra para una orquesta de mil integrantes y dos violonchelos».
La broma fue celebrada, pero Moctezuma tomó la declaración en serio y le propuso la obra a Zyman, quien respondió que sería imposible porque mil músicos no cabrían en ningún teatro. «Lo máximo que puedo pensar es que haya un coro de 300 personas, una orquesta lo más grande posible y los chelos solistas», indicó el compositor. Quedaron de acuerdo y así nació Canto a la música.
Prieto explica que la obra será estrenada con una orquesta y un coro de los alumnos destacados del proyecto Esperanza Azteca. «Tanto a Yo-Yo Ma como a mí nos interesa fomentar un movimiento tan interesante que, si mal no recuerdo, tienen organizadas 80 orquestas en todo México, una en Los Ángeles y otra en Guatemala. El programa les brinda a los niños y jóvenes la oportunidad de aprender música desde muy jovencitos».
Para Moctezuma, «es un reconocimiento, una especie de certificación a este proyecto con calidad musical que en sus orquestas ya atiende a más de 17 mil niños». Una vez descontados los gastos operativos, el resto de lo recaudado en taquilla será destinado a la compra de instrumentos, indicó el funcionario. Los boletos para el concierto del 11 de enero, con precios que van desde los mil hasta los cinco mil pesos, están a la venta en las taquillas de la Sala Nezahualcóyotl del Centro Cultural Universitario.
Fuente: Milenio