“En tiempos como estos, donde hay violencia y atentados, algo como Star Wars es una buena noticia, pues es una manera de abordar los temas de valentía, amistad, solidaridad y sobre todo esperanza que la saga ha portado desde siempre”, compartió el realizador J.J. Abrams a EL UNIVERSAL, un par de días después de los atentados terroristas en San Bernardino, que cimbraron a California y a Estados Unidos.
Quien tomara la estafeta de la dirección del Episodio VII de Star Wars: el despertar de la fuerza, después de probar su toque mágico al resucitar franquicias como Misión imposible y Star Trek, Abrams tiene el mayor reto de su carrera al presentar un filme que rinda tributo a los arquetipos gestados por George Lucas en 1977 con su primer Star Wars, además de sumar nuevas caras en esta galaxia.
“La pregunta básica era: ¿qué deseábamos la gente sintiera cuando vieran El despertar de la fuerza? Ese fue el inicio de la discusión”, recuerda.
“La respuesta que nos dimos es que queríamos crear el mismo tipo de sentido de descubrimiento, emoción, sorpresa… e incluso comedia que George Lucas usó en su original Star Wars.”
Desde que en enero de 2013 los estudios Disney y su recién adquirida Lucasfilm LTD anunciaron que Abrams iba a ser el director del primer filme de la nueva trilogía, el mundo del entretenimiento vio con buenos ojos esa decisión, incluso los fans de la saga que alzaron su ceja al saber que J.J. estuvo involucrado en la franquicia “competencia” del universo, Star Trek.
Tanto en la Comic Con en San Diego, como en el evento Star Wars: Celebration, en Anaheim, Abrams mandó pizzas y donas a los fans que durante un día hicieron fila esperando conocerlo a él y al reparto de El despertar de la fuerza. El gesto fue aplaudido.
“Sucede que los fans me abrazan y yo a ellos. He sido un asiduo aficionado a Star Wars desde que tenía 11 años, sé lo que es esperan en la fila por algo”
El lunes, Hollywood le tendió la alfombra roja más grande que se haya conocido en esta localidad, convocando a más de 3 mil personas a ver El despertar de la fuerza en tres salas de proyección, donde Lucas y Spielberg eran los invitados de honor por Abrams.
“Mi meta fue ser parte de la nueva cinta y que se sintiera por todos lados a Star wars. Ese sería el mayor éxito de la película, no los números, la taquilla o las reseñas, sólo quiero que eso suceda y siento que lo logramos. Ya sea que la gente vaya a la película, la ame o la odie, esto es todo para ellos”.
Fuente: El Universal