Categorías: HomeNewsletter

Silvano Aureoles recibe a padres de normalistas detenidos

Publicado por
Gema Hernández

Este domingo el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo se reunió con las madres y padres de los 52 estudiantes de las escuelas normales que fueron consignados en las instancias federales para escuchar sus necesidades ante el proceso que enfrentan las y los jóvenes, y a quienes les expresó su total disposición y diálogo franco.

De acuerdo a un comunicado de prensa, el jefe del Ejecutivo estatal, quien estuvo acompañado del secretario de Gobierno, Adrián López Solís, ofreció y acordó con los padres de familia el ser puente de diálogo con las instancias federales para resolver por la vía del diálogo y la legalidad, la situación de sus hijas e hijos.

En ese tenor, y tras el consenso con los asistentes, Silvano Aureoles estableció comunicación con la Procuraduría General de la República, cuya titular Arely Gómez González, comprometió analizar el caso de los estudiantes consignados. En tanto que recibió respuesta de parte de la Secretaría de Gobernación federal, para que en la próxima semana se abra una mesa de trabajo entre la dependencia federal y los padres de los estudiantes.

Aureoles Conejo enfatizó que el procedimiento jurídico que enfrentan los jóvenes, es competencia precisamente, del Poder Judicial y del orden Federal, por lo que no está en manos ni del Ejecutivo ni del Gobierno del Estado, el resolver el proceso.

No obstante, mostró toda su disposición para generar un vínculo con las instancias federales competentes, que se logró este mismo domingo, para que sean atendidas sus peticiones.

El mandatario michoacano también externó su solidaridad para con los padres de familia, y apuntó que para nadie es deseable que sus hijos enfrenten este tipo de procedimientos. Reiteró que es respetuoso de la libertad de expresión y de manifestación, siempre y cuando estos derechos se ejerzan en el marco de la legalidad y sin afectar a terceros.

Fuente: La Razón 

Compartir:
Compartir
Publicado por
Gema Hernández