Los bombardeos tuvieron como blanco la zona de Al Qayara y su ciudad homónima, que se ha convertido en el segundo bastión del EI en la provincia de Nínive después de Mosul.
En la misma localidad de Al Qayara, los ataques causaron la muerte a 25 yihadistas, informó a Efe el comandante de la milicia suní Multitud Popular de los Clanes, Fares al Sabaui, desplegada en la zona para luchar contra el EI.
Al Sabaui explicó que los bombardeos fueron «muy precisos» y que numerosos yihadistas han huido a Mosul ante la ofensiva.
Otro bombardeo en la zona de Al Qayara destruyó una planta de almacenamiento de combustible usada por el EI como alojamiento, donde perdieron la vida al menos 15 yihadistas y seis sufrieron heridas.
En ataques contra un antiguo ambulatorio, convertido en fábrica de coches bomba, y una residencia de trabajadores, perecieron 13 extremistas.
A esta cifra de fallecidos se suman otros 25 yihadistas que fueron tiroteados en las poblaciones de Al Hud, Al Shair, Al Sultan Abdalá y Al Jalediya, en la misma zona, según informó con anterioridad a Efe el jefe del comité de seguridad de Nínive, Mohamed al Bayati.
Mosul es el principal feudo del EI en el norte de Irak y está en manos del grupo radical desde junio de 2014, cuando declaró un califato en los territorios bajo su control en este país y en la vecina Siria.
Fuente: Crónica