El precio de la mezcla de exportación se desplomó 6.71 por ciento, equivalente a 2.15 dólares y se situó por primera vez por debajo de las 30 unidades desde el 24 de diciembre de 2008.
El energético se alineó a todas las caídas de los principales crudos que están moviendo al mercado petrolero.
En la sesión, los crudos que marcaron el paso fueron los asiáticos que concluyeron la operación cerca de las 4:00 horas de la madrugada, tiempo de México, con caídas considerables. El crudo árabe se desplomó 4.23 por ciento, el iraquí e iraní con 4.46 y 4.21 por ciento de pérdida, respectivamente.
En las operaciones en Nueva York y Londres el daño fue espectacular, el WTI acabó con una contracción de 5.80 por ciento, mientras el Brent lo hizo con 5.30 por ciento.
La caída de los crudos asiáticos fue precedida por el «efecto de la OPEP», después de que se llevó a cabo la reunión el viernes en Austria y que no rindió frutos para estabilizar los precios por medio de recortes a la producción.
Para los crudos, WTI y Brent, las pérdidas asiáticas, más un sondeo de inventarios de energía en Estados Unidos que no favorece los precios y un refortalecimiento del dólar llevó a que las cotizaciones se contrajeran arriba de 5 por ciento.
El crudo nacional siguió el sendero perdedor, pero fue el que mayor impacto tuvo debido a que el tipo de cambio (peso vs dólar) tuvo su mayor nivel en tres meses, desfavorable para la divisa mexicana.
En el año, el energético de Pemex acumula una caída de 34.19 por ciento, pero desde su máximo en 2015, el declive es de casi 49.69 por ciento.
Miembros de la OPEP como Arabia Saudita, Irán o Irak ante la caída de los precios han incrementado sus cuotas de producción haciendo rebajas preferenciales a los mercados de Europa y Asia, lo que hace a un lado al crudo nacional ante competidores de mayor capacidad y soporte financiero.
Todo parece indicar que será el peor diciembre para las ventas del crudo mexicano en el exterior y no por el volumen, esa es otra historia.
Fuente: El Financiero