Categorías: Salud

¿Los chupetones son peligrosos?

Publicado por
Aletia Molina

Aunque generalmente se trata de una muestra de pasión y afecto por parte de la pareja, los chupetones pueden causar diferentes enfermedades que quizás no te imaginabas. Checa seis resultados dañinos de estas mordidas en el cuello:

  1. Son Hematoma

Una succión intensa puede provocar un hematoma; acumulación de sangre ocasionada por una hemorragia interna.

Cuando te hacen un chupetón parte de tus tejidos y vasos sanguíneos se rompen, y esa sangre acumulada provoca las dolorosas y llamativas marcas moradas.

  1. las personas con deficiencia de hierro son más propensas a tener chupetones

La falta de hierro en la dieta puede provocarte hematomas con más facilidad. Evítalos consumiendo carnes rojas y verduras de hojas verdes.

  1. chupetones pueden provocar herpes oral

Si tu pareja tiene herpes oral puede transmitirte el virus al tener contacto con tu piel por medio del chupetón, así que es mejor que evites o limites esta práctica sexual.

  1. no hay cura para los chupetones

No existe cura para ellos (aunque poner hielo sobre el área afectada puede ayudar a reducir el hematoma). Sin embargo, mientras más sana te encuentres, más rápido desaparecerá la marca.

  1. chupetones pueden dejarte cicatrices

Pueden ser intensos y profundos, hasta el punto de dejarte una marca en la piel (y no, no quieres ir por la vida con una marca en el cuello o tu rostro producto de esta práctica sexual).

  1. chupetones pueden provocar parálisis

Pueden provocar parálisis; este fue el caso de una mujer en Nueva Zelanda a la que se le paralizó el brazo izquierdo por este tipo de mordidas.

Su pareja la succionó con tal fuerza que le formó un coágulo de sangre que cuando llegó al corazón le provocó un pequeño infarto y posteriormente la parálisis.

Así que no te decimos que te abstengas de esta práctica sexual y afectuosa pero sí que seas cuidadosa cuando la pongas en práctica pues los chupetones podrían afectarte más de lo que crees.

Fuente: El Mañana

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Aletia Molina