Mientras que el Ejército sirio afirma que fue la aviación gubernamental la que llevó a cabo el ataque, los insurgentes acusan a Rusia de ser la responsable del bombardeo.
La muerte de Alush también ha provocado la suspensión de la evacuación que estaba prevista para este sábado de miles de combatientes del grupo Estado Islámico y del Frente al Nusra de tres distritos del sur de la capital siria, así como del campo de refugiados de Yarmuk.
El acuerdo inédito alcanzado entre los yihadistas y el Gobierno sirio preveía el traslado de 4.000 personas a Raqa, bastión del grupo Estado Islámico, la entrega de las armas y, por lo tanto, la liberación y el fin de la violencia reinante en estas áreas.
Fuente: El Mundo