El ataque sobre el campo de Omar, en el este de Siria, se produjo horas después de que el parlamento británico autorizase bombardeos de su ejército contra posiciones de la milicia radical en Siria. Aunque la coalición ya atacó instalaciones petroleras en otras ocasiones, Londres eligió un objetivo con pocos riesgos de daños colaterales para su primera incursión en Siria.
El presidente ruso, Vladimir Putin, volvió a acusar a Turquía de beneficiarse del comercio de petróleo con EI. Su homólogo turco, Recept Tayyip Erdogan, negó las acusaciones.
Otros aliados mostraron también su disposición a colaborar en la lucha contra la milicia radical. El gobierno alemán dijo que tiene previsto enviar hasta seis aviones de reconocimiento Tornado, una aeronave para repostaje y una fragata para ayudar a proteger al portaaviones francés Charles de Gaulle en el Mediterráneo occidental, pero explicó que no participarán activamente en combate.
En total, hasta 1.200 soldados alemanes participarán en labores de apoyo a la coalición. A la base aérea de Incirlik, en Turquía, se enviarán dos Tornados y un avión cisterna la próxima semana si el parlamento aprueba el viernes la misión, como está previsto que ocurra.
El gobierno francés expresó su aprobación por los primeros ataques aéreos británicos en Siria y afirmó que son un signo de la solidaridad europea tras los atentados que aterrorizaron París el 13 de noviembre.
En un comunicado el jueves, François Hollande dijo que la votación británica para autorizar los ataques en Siria – así como la de Alemania el viernes – eran un indicio de que los europeos se mantendrían juntos después de los atentados en París del grupo Estado Islámico, en los que murieron 130 personas.
Fuente: Azteca Noticias