Las autoridades de la capital china, Beijing, han emitido hoy una nueva alerta roja, la segunda durante este mes de diciembre, por los altos niveles de contaminación que se prevén para el fin de semana.
El Centro Meteorológico Nacional señaló que a los residentes se les prohibirá el uso de vehículos durante los próximos cuatro días, mientras que las clases en guarderías, colegios e institutos serán suspendidas.
Esta es la segunda vez en la historia en que la capital china declara este tipo de alerta. La primera fue a principios de mes, pero en esta ocasión se pronostica que la contaminación del aire será peor que la registrada entre el 6 y el 9 de diciembre.
Beijing con una población cercana a los 22 millones de personas es una de las ciudades con más contaminación de China y del mundo, por lo que es habitual ver a sus habitantes con mascarillas para evitar respirar el aire viciado que domina la capital.
Según el centro, la contaminación será provocada en gran parte por la quema de carbón (más alta en esta época del año en el norte del país por las calefacciones) y las emisiones de vehículos.
La alerta roja, el nivel más alto, durará de las 07:00 horas del sábado a las 24:00 horas del martes, y durante la misma se limitarán los vehículos que circulan por Beijing según sus matrículas sean número par o impar.
También se prohibirán los fuegos artificiales y las barbacoas al aire libre, señaló este viernes la oficina central municipal de respuesta ante emergencias por la contaminación intensa.
El gobierno se ha comprometido a tomar medidas para hacer frente a los niveles menudo peligrosos de contaminación.
Amplias zonas del norte de China registrarán el peor episodio de smog en lo que va de año a partir de mañana sábado, reveló el Centro Nacional Meteorológico, que añadió que la visibilidad en Beijing y algunas regiones vecinas se reducirá a menos de un kilómetro.
A nivel nacional, una amplia zona de Xian en el centro de China hasta Harbin en el noreste también se verán afectadas.
De acuerdo a las autoridades se prevé que la densidad de partículas finas PM 2.5 (las más perjudiciales para la salud) supere en varias regiones los 500 microgramos por metro cúbico en la capital.
El nivel máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es 25 microgramos por metro cúbico.
El actual sistema de alerta de cuatro niveles se instituyó hace unos dos años años, a pesar de la alerta roja que nunca se había publicado hasta este mes.
China aún depende del carbón para más de 60 por ciento de su poder, a pesar de las grandes inversiones en fuentes de energía renovables.
Industrias que funcionan con carbón y sistemas de calefacción, en uso intensivo durante el frío invierno de Beijing, son los principales contribuyentes a la contaminación, que se agrava por las condiciones meteorológicas y la geografía de la ciudad.
Fuente: Azteca Noticias