Existen más especies de cactus en amenaza de extinción que los de mamíferos y aves del mundo en la misma circunstancia. Así informó la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) que ya ha situado a este grupo taxonómico de plantas entre las más amenazadas del mundo.
La institución hace el anuncio luego de realizar, en conjunto con investigadores asociados, la “primera evaluación mundial y más completa de este grupo de especies”. Dicho estudio reveló que un 31 por ciento de las especies de cactus está amenazado debido a presiones cada vez mayores a causa de la actividad humana, principalmente el comercio ilegal.
Inger Andersen, Directora General de la UICN indicó que estos resultados son preocupantes puesto que “confirman que la magnitud del comercio ilegal de vida silvestre ‒incluyendo el comercio de plantas‒ es mucho mayor de lo que se pensaba anteriormente”, por lo que llamó a intensificar de forma urgente los esfuerzos globales para combatir este fenómeno, así como reforzar la aplicación de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro de Extinción (CITES).
De acuerdo con el informe de la UICN, entre las amenazas de este grupo se incluye a la actividad ganadera, la agricultura, el desarrollo residencial y comercial, y la acuicultura que se expande sus hábitats. Además, la UICN ubica al comercio ilegal de plantas vivas y semillas para la industria y colecciones privadas, así como la explotación no sostenible como las principales amenazas de los cactus.
Barbara Goettsch, autora principal del estudio, expresó: “no esperábamos que los cactus estuvieran tan amenazados y que el comercio ilegal fuera un impulsor tan importante de su declive”. Y advirtió que, de no detenerse, la pérdida de estas plantas podría tener “consecuencias de largo alcance para la diversidad y ecología de las zonas áridas y para las comunidades locales que dependen de la recolección de frutos y tallos silvestres”.
Los autores del estudio encabezado por la científica advierten que los puntos críticos de de biodiversidad para las especies de cactus amenazadas incluyen zonas áridas de Brasil, Chile, México y Uruguay; y hacen hincapié en la necesidad de crear y ampliar áreas protegidas de tierras áridas, puesto que albergan gran biodiversidad.
Con relación al estudio, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) informó que participó financiando tres talleres para la evaluación de las cactáceas mexicanas y preparando más de 500 mapas que ilustran su distribución nacional.
Así mismo, recordó que el aprovechamiento de las especies amenazadas del país está regulado a nivel nacional por la Ley General de Vida Silvestre así como por la CITES a nivel internacional.
Fuente: Sin Embargo