Esta telenovela política terminó con final en la justicia y sin beso. Pero ella se dió un baño de multitudes que la siguieron por pantallas gigantes desde la Plaza de Mayo, mientras develó un busto del ex mandatario y esposo Néstor Kirchner (2002-2007) en su último acto tras ocho años de gestión de la primera presidenta elegida por voto popular.
En un hecho inédito en Argentina, Fernández no asistirá el jueves a la jura de su sucesor tras defender el traspaso de mando con banda y bastón presidencial en el Congreso en apego a la Constitución, mientras Macri quiso que esa parte de la ceremonia fuera en la Casa de Gobierno, en respeto a una «tradición política histórica».
Fuente: La Jornada