La Policía lanzó un operativo para encontrar a los responsables, fugados tras el ataque, que causó un incendio.
«Dieciséis personas murieron y tres resultaron heridas en el incendio declarado en una discoteca del barrio de Agouza (en el centro de El Cairo), tras el lanzamiento de cócteles molotov contra el establecimiento», indicó el ministerio del Interior en un comunicado.
«La investigación preliminar efectuada por los servicios de seguridad ha demostrado que hubo desavenencias entre empleados y otras personas, que luego lanzaron botellas incendiarias hacia la discoteca para vengarse», añade el comunicado.
El ministerio del Interior no precisó quiénes son «esas personas», pero un responsable de los servicios de seguridad dijo que se privilegia la pista de una reyerta entre empleados de la discoteca «Al Sayad» y jóvenes asiduos del establecimiento.
La Policía no pudo confirmar informaciones de prensa, que señalaban que los atacantes iban encapuchados y en moto.
Los bomberos lograron contener el fuego, que no se extendió a los edificios circundantes. La fachada y el interior de la discoteca sin embargo quedaron carbonizados, constató la AFP.
Este tipo de ataques son muy inusuales en El Cairo, aunque en los años 1990, el plena ola de violencia de grupos islamistas, algunas discotecas fueron blanco de atentados.
El de este viernes coincide con una larga campaña de atentados de grupos islamistas, que apuntan fundamentalmente a la policía y el ejército.
El grupo yihadista Estado Islámico (EI), implantado en el norte de la península del Sinaí, ha reivindicado numerosos ataques en el país. La mayoría fueron perpetrados en el norte del Sinaí, aunque también los hubo en la capital.
El último ataque reivindicado por el EI en Egipto tuvo lugar el sábado al sur de El Cairo, y en él murieron cuatro policías.
La rama egipcia del EI se autodenomina «Provincia del Sinaí» para marcar su fidelidad al califato proclamado por el grupo yihadista en Irak y Siria.
Los atentados se han multiplicado en Egipto desde que el entonces jefe del ejército y ahora presidente, Abdel Fattah al Sisi, derrocó al jefe de Estado Mohamed Mursi en julio de 2013.
Mursi, el único presidente electo democráticamente en Egipto, es miembro de los Hermanos Musulmanes, ahora prohibidos y considerados como una organización «terrorista».
Fuente: Diario Mx