El Consejo Universitario (CU) de la casa de estudios aprobó la propuesta presentada al pleno por el secretario Administrativo de la Universidad, Leopoldo Silva, en el que 61 por ciento se asigna a docencia, 26 por ciento a investigación, 8 por ciento a la extensión y 5.2 por ciento a la gestión institucional.
Durante la sesión, el rector de la institución, Enrique Graue Wiechers, agradeció las gestiones de su antecesor, José Narro Robles, a quien, dijo, se le debe el incremento presupuestal para este año.
Los recursos de la UNAM se obtienen a través de dos fuentes: el presupuesto propuesto por el Ejecutivo federal, que después es analizado y aprobado por la Cámara de Diputados –que este año correspondió a 35 mil 61 millones de pesos—, y los ingresos propios de la institución que sumaron 4 mil 321 millones de pesos.
La propuesta de Silva, aprobada por el CU, se desglosa de la siguiente manera: para las funciones de docencia se destinarán 23 mil 981 millones de pesos (18 mil 687 millones para el nivel superior y 5 mil 294 millones para bachillerato); a investigación se dirigirán 10 mil 185 millones de pesos; para la extensión universitaria se asignarán 3 mil 145 millones de pesos y para la gestión institucional los fondos ascenderán a 2 mil 71 millones.
De los recursos que ejercerá la Universidad, 25 mil 815 millones, equivalente a 75.7 por ciento del presupuesto total, se destina a sueldos, prestaciones y estímulos.
Antes del inicio de la sesión, en entrevista, el rector señaló que el presupuesto 2016 “es suficiente” y le permitirá cumplir con las metas trazadas en sus tres áreas sustantivas: docencia, investigación y difusión de la cultura.
Señaló que de los recursos provenientes del Estado, que son alrededor de 35 mil 81 millones de pesos, representan en términos reales de 1.3 por ciento por encima de lo aprobado para 2015 (que fue de 34 mil 604 millones).
Afirmó que de manera permanente la UNAM instrumenta medidas de austeridad. Se propicia el ahorro en servicios como el agua y en el uso de papel, entre otros; además, se insistirá en ello con medidas como la modernización tecnológica.
La característica de esta administración, refirió Graue, será “trabajar mucho por la Universidad”, y expuso que su relación con el Consejo Universitario, el órgano de decisión estructural y técnico de esta casa de estudios, será respetuosa.
Fuente: La Jornada