Entre enero y febrero la Federación hará validos los despidos; el mandatario reiteró que no le tiene miedo a la CNTE.
Una vez concluida la primera etapa del proceso de evaluación magisterial, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo aceptó que entre enero y febrero se espera un clima de tensión en el estado debido a que la Federación hará validos los despidos de maestros que no acudieron a la convocatoria hecha por el gobierno de la república para presentar dicho examen.
Aureoles Conejo reiteró que no tiene fobias contra integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ni contra estudiantes normalistas, pero estableció que como titular del Ejecutivo tiene la obligación y responsabilidad de hacer cumplir la ley y aplicar el Estado de Derecho que le demanda la sociedad michoacana.
El titular del Ejecutivo Estatal adelantó que en base a lo que indique la Federación se tendrá que aplicar la normatividad a los maestros disidentes que no acudieron a cumplir la convocatoria establecida en el marco de la Reforma Educativa.
Asimismo, Aureoles lamentó que las Escuelas Normales de Michoacán hayan cumplido 40 días sin clases pero indicó que es una cuestión que no corresponde al estado, sino a cuestiones internas de los propios normalistas que exigen sin razón la entrega de plazas automáticas.
En este sentido, el mandatario subrayó que ya están en manos del gobierno estatal más de dos mil plazas que serán adjudicadas a todos aquellos aspirantes que cumplan con los requisitos que marcan la ley y reiteró el compromiso de su gobierno por no entregar una sola plaza denominada automática al margen de la legalidad.
Fuente: La Razón