La Reserva Federal (Fed), el banco central de Estados Unidos, abre este martes una histórica reunión de dos días en la que se prevé que eleve las tasas de interés, que en los últimos siete años se mantuvieron en casi cero para estimular la recuperación económica tras la crisis financiera.
Esta decisión, ampliamente insinuada por funcionarios de la Fed, incluida su presidenta, Janet Yellen, significará dejar atrás una excepcional postura anticrisis en materia de política monetaria, encaminada a apuntalar la economía estadunidense tras la crisis financiera y la profunda recesión de 2008-2009.
Aunque no es seguro un incremento de las tasas -que no han subido en casi una década-, Yellen la insinuó fuertemente a comienzos de diciembre.
Desde entonces los datos económicos, incluyendo la creación de empleos y el gasto en consumo, han sido lo suficientemente fuertes como para que mantuviera la misma opinión.
El grupo de política económica de la Fed, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), evaluará este martes y miércoles si la economía estadounidense está lo suficientemente fuerte como para incrementar la tasa de fondos federales desde 0-0,25% a un esperado 0.25-0.50%.
Esta tasa de referencia es una herramienta de corto plazo para los créditos interbancarios que influye en las tasas a través de todo el sistema financiero.
Más importante aun, las expectativas sobre sus niveles futuros determina las tasas de interés de largo plazo sobre los préstamos para viviendas y vehículos, el financiamiento para empresas y gobiernos extranjeros, y los depósitos de los ahorristas.
La perspectiva del inicio de la campaña para elevar las tasas y reforzar la política monteria estadounidense después de años de dólares baratos ha provocado turbulencias en el sistema financiero mundial, perjudicando especialmente las economías de los mercados emergentes con gran exposición al dólar, debilitando sus monedas.
Esto ocurre mientras los principales bancos centrales en todas partes, incluidos China, Japón y la eurozona, están relajando la política monetaria para estimular el crecimiento.
Fuente: La Jornada
1 comentario
Por qué insisten en culpar a la Reserva Federal de USA de la devaluación del peso e incluso del fracaso de las reformas, es una completa ignorancia, mala fe, disculpar al priismo, con la posibilidad de un aumento en la tasa de interés que pagará la Reserva en la compra de bonos del tesoro de tan solo 00.25 un cuarto de punto… Y que van a temer los compradores o tenedores de bonos del harro nacional y bancos Mexicanos que te ofrecen hasta un 5.00 % de interés anual… Cuanta podredumbre existe en nuestro país!