Este jueves, la Comisión de Energía del Senado de la República dictaminará la minuta de la ley de transición energética (LTE) que le envió la Cámara de Diputados, sin cambios sustantivos y con una plataforma técnico-jurídica para desarrollar energías limpias.
En el dictamen se contemplaron las opiniones de las cámaras empresariales, organizaciones no gubernamentales, expertos y académicos.
Con el dictamen de aprobación, el presidente Enrique Peña Nieto asistirá a la Conferencia del Clima en París (COP 21), donde se busca un acuerdo global para la reducción de emisiones y evitar que el calentamiento de la tierra exceda los 2° Centígrados respecto de la era preindustrial.
Las metas que México presentó en la reunión anterior implican una reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero de 25%, incluye reducción de 22% de las emisiones de bióxido de carbono, metano, óxido nitroso y gases fluorocarbonados.
Después de varias reuniones en la Comisión de Energía del Senado, el acuerdo entre los partidos fue el de apoyar las medidas sustanciales aprobadas por la Cámara de Diputados en diciembre pasado, entre otras, la LTE reitera el compromiso de que, para el 2024, 35% de la generación de energía será limpia (solar, eólica, geotérmica e hidráulica), la utilización de los certificados de energía limpia y la sustitución 100% de la Ley de Aprovechamiento Sustentable de la Energía.
La LTE es parte del último paquete legislativo de la reforma energética, trabajada de manera conjunta entre el PAN y la Secretaría de Energía, quienes lograron el apoyo de las comisiones de Energía y del Medio Ambiente y Recursos Naturales, que cabildearon a favor de la misma. Entre los argumentos presentados, está incrementar la eficiencia energética del país.
Otro de los propósitos de la LTE es la construcción de un esquema de generación distribuida a lo largo del país, es decir, la generación de electricidad cercana a los puntos de consumo, lo que elimina las pérdidas técnicas y promueve una mayor eficiencia no sólo en los negocios sino también en el consumo doméstico.
La LTE fue la última iniciativa que se revisó en el paquete de la reforma energética y sirvió para redondear lo que en su momento se conoció como el paquete verde junto con otras iniciativas sobre energías verdes y fuentes sustentables.
Fuente: El Economista