Aunque estaba previsto discutir el tema, el terrorismo dominó la Cumbre del G20 tras ataques en Francia; condena agresiones contra civiles.
El primer gran tema en la Cumbre de los 20 (G20), fue «el terrorismo y la crisis de los refugiados».
Durante más de tres horas los mandatarios y líderes mundiales reafirmaron que el terrorismo no puede ni debe ser asociado con religión, nacionalidad, civilización o grupo étnico alguno.
Aunque ese tema ya estaba en agenda desde antes, los atentados en París el pasado viernes provocó que los líderes del G20 extendieran la cena para tocar ese tema.
Hablaron de la importancia de combatir el tráfico de armas y de personas, y el financiamiento internacional al terrorismo.
Asimismo, indicaron que el combate contra el terrorismo es una prioridad fundamental para la comunidad internacional y reiteraron su disposición de trabajar de manera conjunta para combatir los actos terroristas.
Al hacer uso de la palabra en la reunión, el Presidente de México, Enrique Peña dijo que igual de importante es prevenir el terrorismo, atacando sus causas estructurales.
Además de condenar los atroces atentados terroristas registrados el pasado viernes en la ciudad de París, Francia, Peña Nieto también se refirió a los ocurridos recientemente en Líbano y Turquía.
Reiteró que ninguna razón justifica que se ataque a civiles indefensos, al tiempo que expresó la profunda solidaridad del pueblo y del Gobierno de México con las víctimas y sus familiares.
El Presidente recordó que los trágicos sucesos ocurridos en París también cobraron la vida de dos mexicanas.
Peña Nieto precisó que no hay extremismo bueno para la humanidad y propuso que los comentarios vertidos por los líderes del G20 durante la reunión debían traducirse en una acción global real en contra del terrorismo, de la mano de la Organización de las Naciones Unidas.
En relación con la crisis de refugiados, el Presidente Peña señaló que México, como actor con responsabilidad global, apoyó la decisión de los Líderes de pronunciarse y actuar en torno a la crisis migratoria, pues como país de origen, tránsito, destino y retorno de migrantes, a México le preocupa y le ocupa la situación humanitaria en Medio Oriente.
Fuente: La Razón