Por más de una hora la sudafricana Isobel Bowdery se hizo la muerta para que así los agresores no la mataran.
Isobel Bowdery, joven sudafricana de 22 años, que salió ilesa al ataque del pasado viernes en la sala de conciertos parisina Bataclan narró cómo fingió su muerte para sobrevivir.
“El ambiente era tan feliz y todo el mundo estaba bailando y sonriendo, y luego, cuando los hombres llegaron a través de la entrada principal y comenzaron los disparos, creíamos que todo era parte del espectáculo. Fue una masacre”, relató la joven en su cuenta de Facebook.
Bodwery señaló que tras el asalto de los terroristas en la sala, éstos comenzaron a dispararle a docenas de personas que se encontraban frente a ella, por lo que el piso se inundó con sangre de las víctimas; ella sólo pudo quedarse quieta.
“Me hice la muerta por más de una hora, acostada entre personas que veían a sus amigos inmóviles, sin vida junto a ellos. Conteniendo mi respiración, tratando de no moverme, de no llorar, de no darle a esos hombres el miedo que tanto querían ver”.
“Estaba tirada en la sangre de extraños esperando mi bala para terminar a mis 22 años, me imaginé todos los rostros que he amado y suspiré ‘te amo’ una y otra vez”, escribió.
Por todo ello, esta sudafricana cree que “aquellas imágenes me perseguirán para toda la vida. Recuerdos de depravación del ser humano, de ninguna consideración por la vida”.
La joven se dio tiempo para agradecer a todos quienes la ayudaron esa noche para sobrevivir y a quienes se han solidarizado con ella a raíz de su experiencia.
“Al hombre que me calmó y arriesgó su vida para cubrirme, a la pareja cuyas últimas palabras de amor me permiten seguir creyendo en el mundo, a la policía que nos rescató, a los extraños que que me recogieron mientras huía y me calmaron durante 45 minutos”, detalló.
Fuente: La Razón