Durante las temporadas de frío existe un aumento en las enfermedades respiratorias, es muy importante cuidarse, por lo que la Secretaría de Salud extiende las siguientes recomendaciones a la población. ¡Evita enfermarte!
La aplicación de la vacuna contra influenza se debe aplicar a los siguientes grupos de riesgo:
Niñas y niños de 6 meses a 5 años de edad.
Personas mayores de 60 años
Mujeres embarazadas en cualquier trimestre
Personas que padezcan diabetes mellitus, obesidad mórbida, asma, enfermedades renales, cardiacas, cáncer y VIH.
Personal de salud
Recuerda que la vacuna es GRATUITA y SEGURA, si estas dentro de los grupos de riesgo acude a tu centro de salud más cercano.
Por otro lado, para disminuir el riesgo de contraer enfermedades respiratorias e influenza debemos:
Reforzar las defensas de los niños y adultos mayores con alimentos y complementos altos en vitaminas A y C (frutas y verduras), así como abundantes líquidos.
Abrigar especialmente a niños y adultos mayores, con ropa gruesa de preferencia de algodón evitando las prendas ajustadas y de tela sintética.
Si permanece mucho tiempo en un lugar caliente, tape su boca al salir.
Cubrir los lugares donde puedan entrar corrientes de aire frío.
Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón o usar alcohol gel.
Toser y estornudar cubriéndose con un pañuelo, o con el ángulo que forma el brazo con el antebrazo.
En caso de presentar signos y/o síntomas respiratorios evitar asistir a lugares concurridos.
No auto-medicarse.
En caso de presentar síntomas respiratorios acuda a recibir atención médica.
No permanecer en lugares donde haya humo de cigarro y, en general abstenerse de fumar.
Evitar la exposición a contaminantes ambientales.
Es muy importante disminuir riesgos asociados a temporada de frío, esto significa evitar accidentes al tratar de calentar las casas. Para evitarlo te recomendamos lo siguiente:
Tener cuidado con los sistemas de calentamiento para que no se respiren gases que provoquen la intoxicación de las personas, manteniendo ventiladas las habitaciones donde existan fuentes de calor como chimeneas, calentadores, anafres u hornillas.
Si tiene que usar velas no las deje encendidas y tenga cuidado con ellas, ya que pueden causar un incendio.
Asegurarse que las estufas de carbón, eléctricas y de gas estén alejadas de las cortinas.
Atender las recomendaciones de Protección Civil.
Acudir a los refugios temporales cuando la Unidad de Protección Civil de la localidad avise de frío intenso, o permanecer resguardado en el interior de su casa y procurar salir solamente en caso necesario.
Usar suficientes cobijas durante la noche y madrugada que es cuando desciende la temperatura.
Trate de mantenerse seco pues la humedad enfría el cuerpo rápidamente.
Mantener a los niños retirados de estufas y braseros.
Fuente: SPPS