Por Bolivar Roblero
En el siglo XIX el psicólogo francés EMILE BOIRAC quien estudiaba en la Universidad de Chicago, publicó un polémico libro: “EL PORVENIR DE LA CIENCIAS PSIQUICAS” el texto representó un parteaguas en el estudio de la psique humana, ya que en él BOIRAC planteaba la solución a un problema que antes se le habían conferido incluso soluciones mágicas.
Estamos hablando del “DÈJÁ VU”, ¿lo ha experimentado Usted alguna vez?, esa extraña sensación de que eso que acaba de realizar ya lo había hecho antes; o peor aún ¿la extrañísima sensación de conocer un lugar en el que nunca antes se había estado? BOIRAC diferencia una de otra, la primera la ubica como DÈJÁ VECU y la segunda DÈJÁ VISITÉ. Por extraño que parezca este fenómeno no es tan raro, ¿sabe que un 66 por ciento de los sujetos encuestados reconoció haber protagonizado un incidente DÈJÁ VU en su vida?
BOIRAC, rechazó cualquier posibilidad de precognición, acto de videncia o percepción extrasensorial en ese hecho, en cambio trató de explicarlo señalando, que es un desorden común que ocurre en la psique humana, cuando no puede hacer una diferencia clara entre la memoria de corto plazo y la de largo plazo, dando lugar a una sobre posición de una sobre la otra, esta disfunción provoca en el individuo, esa “extraña sensación de haber vivido algo antes”.
Pues bien este domingo, atestiguando la bizarra batalla en la que se enfrascaron en el HEINZ FIELD Pittsburgh y Oakland, me pareció que esto ya lo había vivido antes, un DÈJÁ VICU, pues.
Vi salir en “el carrito de las desgracias” al Mariscal de Campo de los ACEREROS, BEN ROETHILSBERGER, ¡¡¿Cómo?!!… Sí hace solo 5 partidos que yo he visto eso antes: salir a ROETHILBERGER lesionado del partido.
Segundo la forma en que ambos equipos saltaron ataviados al emparrillado muy similar a lo que yo solía ver hace ya la friolera de 40 años, unos ACERREROS vestidos de negro y oro y unos RAIDERS portando el tradicional plata y blanco con las medias negras.
Por un momento pensé que estarían enfrentándose en el célebre estadio “DE LOS TRES RIOS” casa mucho tiempo de los ACEREROS.
Contemplando como ROETHILSBERGER comanda esa ofensiva, no puedo sino recordar al “divino calvo” TERRY BRADSHAW; mirando como DE ANGELO WILLIANS se abre paso entre las líneas enemigas para ganar y ganar yardas, no puedo sino recordar a FRANCO HARRIS, y mirando enfrente (¡por fin!) un equipo de OAKLAND que me trae a la memoria a esos “poderosos” malosos que comandaba la VIBORA DE CASCABEL KENN STABLER, ahora bajo la batuta de DEREK CARR, haciendo contacto con AMARI COOPER emulando a FRED BILLETNIKOFF; sólo faltó un jugadón como aquella polémica e inolvidable jugada que la conseja popular ha llamado desde entonces “LA INMACUALADA RECEPCION” o que la temperatura fuera por debajo de los 16 grados centígrados para sentirme sentado frente a un televisor de blanco y negro, de no más de 21 pulgadas de pantalla y contemplando en la tv otro de esos grandes duelos que nos regalaron ACEREROS y RAIDERS en los 70’s.
Este domingo en un juego en el que nadie de los contendientes, pidió ni dio cuartel, Pittsburgh y Oakland se enfrascaron en un emocionante tiroteo en el que RAIDERS pego primero, pero ACEREROS respondió con 11 puntos, Oakland anotó de nuevo para irse arriba, pero WILLIAMS volvió a timbrar en las diagonales del rival. En el último cuarto todavía con ROETHILBERGER en los controles, ACEREROS colocaron un 35-21 que parecía definitivo, ahí vino la tragedia: BIG BENN salió lesionado y el momentum fue para Oakland, que le puso número a la casa con un acarreo de 19 yardas de OLAWALE y un preciso pase de CARR para CRABTREE y dejar los cartones empatados a 35. Con 5 segundos en el reloj, ACEREROS pateó el gol de campo que le dio la victoria.
¡Que partido!, como aquellos legendarios enfrentamientos ACEREROS vs RAIDERS de los 70’s:
¡¡Qué partido… que DÈJÁ VU!!