Para las elecciones de 2016, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se abocará primero a encontrar la ruta y el destino, y después a sus candidatos, sostuvo su dirigente nacional, Manlio Fabio Beltrones Rivera.
El próximo año estarán en juego 13 gubernaturas, donde el PRI le apuesta a ganar y para ello, dijo, llevará a cabo diálogos con la gente para conocer de vida voz qué quiere la población para sus entidades.
Señaló que eso hace la diferencia entre el PRI y el resto de los partidos políticos, «muchos de ellos andan buscando quién los ayuda a ganar, aunque no sea de su partido político, aunque se los prestemos nosotros momentáneamente, ante la escasez de cuadros que ellos tienen».
Nosotros, resaltó, hemos dispuesto lo necesario para que primero pensemos para qué queremos ganar y después con quién queremos ganar.
Primero comunicarnos con los mexicanos para decirles exactamente qué es lo que estamos dispuestos a hacer y el compromiso que hemos asumido y después los candidatos.
Solamente así es como México vendrá a ver una nueva ruta y un mejor destino, porque evolucionar y ver hacia adelante, es la mejor forma de cómo se pueden cumplir con los compromisos y con los ideales, subrayó durante una gira de trabajo por Sonora.
Este compromiso que todos visualizan, abundó, debe cristalizarse en generar ideas, proyectos, acompañamiento, apoyo y demanda a un gobierno exigido de dar resultados, después de estar sustituyendo a gobiernos fallidos en lo mismo.
Ese es, prosiguió, el PRI que nosotros conocemos, tanto en las oportunidades como en las debilidades en las que pudimos estar circunstancialmente. «Y es que el PRI tiene memoria y no nada más observa la perseverancia, sino que destaca las lealtades».
Destacó que en el resto de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, tres largos y prolongados años de oportunidad, les toca hacer que las reformas se implementen y cristalicen en el objetivo de traer progreso a los mexicanos, empleo a las familias e ingresos a cada una de las casas-habitación.
Por eso, estableció, un gobierno debe tener un partido sólido que lo apoye y que también le exija y que le diga hacia dónde debe de dirigir cada una de sus acciones, en dónde se encuentran las ilusiones y las demandas de la población, cómo lo van a apoyar desde la trinchera que ocupemos, y de esa manera hacer un verdadero cambio.
Fuente: Crónica