Un grupo de 300 ambulantes ingresó a las instalaciones de la Delegación Miguel Hidalgo, en demanda de espacios para trabajar.
Los inconformes aseguran que el City Manager, Arne Aus Den Ruthen, no ha hecho válidos los permisos con los que cuentan para vender y ha retirado puestos de la calle.
Óscar Murguía, quien encabeza a los ambulantes, señaló que hasta ahora no los ha recibido la Delegada y en su lugar envió al director de Gobierno y Participación Ciudadana Obdulio Ávila.
«La Delegada Xóchitl Gálvez prometió que nos daría espacios para trabajar y en su lugar manda a Arne para que nos quite nuestros permisos», dijo Murguía.
«Queremos que ella se ponga a trabajar, que nos dé la cara, porque con Arne ya no queremos negociar».
Los ambulantes colocaron un sonido en la explanada de la Delegación y, hacia el mediodía, se encuentran bailando música tropical.
Fuente: Reforma