Un paquete sospechoso, que está siendo inspeccionado, ha sido encontrado hoy en un autobús de la compañía pública de transportes de Bruselas STIB, lo que ha obligado a establecer un perímetro de seguridad cerca de la catedral de Koekelberg.
El conductor del autobús y tres pasajeros vieron una bolsa que contenía un polvo blanco que irritaba los ojos en una parada de la línea 14, próxima a la estación de Simonis, en la que se cruzan varias líneas de metro y tranvía, explicaron fuentes policiales a la cadena RTL.
Tras detener el vehículo y descender del mismo, avisaron a la policía, que ahora inspecciona el paquete sospechoso.
Los bomberos también han acudido a la zona y la policía ha solicitado la presencia de protección civil y de los equipos de desactivación de explosivos.
La policía ha dicho que por el momento se trata de «una alerta más» de las muchas que han recibido en las últimas semanas y ha apuntado a que la inspección puede llevar bastante tiempo.
Bélgica ha vivido una semana de sobresaltos, que comenzó con el cierre de colegios, comercios y parte del transporte público por la máxima alerta terrorista en su capital, rebajada el jueves al nivel 3 de 4 por riesgo de atentado terrorista, tras los ataques del 13 de noviembre en París, con 130 muertos y más de 350 heridos.
Fuente: El Universal