Aviones franceses bombardearon posiciones del Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Raqa por segundo día consecutivo, señaló hoy el primer ministro francés, Manuel Valls.
Los objetivos de esta segunda noche consecutiva de ataques fueron un puesto de mando de la organización terrorista y un campo de entrenamiento, precisó Valls en una entrevista a la emisora de radio France Inter.
Señaló que «vamos a seguir combatiendo», y añadió que las iniciativas diplomáticas del presidente francés, François Hollande, se van a traducir en dos viajes la semana próxima a Washington y Moscú.
Hollande recibe hoy a partir de las 09.40 hora local (08.40 GMT) al secretario norteamericano de Estado, John Kerry, después de haber anunciado ayer su voluntad de incorporar a Rusia en la coalición internacional que hasta ahora lidera Washington contra el EI en Siria e Irak.
El jefe del Estado francés, que también pidió una reunión en el plazo más breve posible del Consejo de Seguridad de la ONU para aprobar una resolución contra esa organización terrorista, indicó que iba a reunirse en los próximos días con los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama, y Rusia, Vladimir Putin.
Rusia lanza un ataque masivo contra el Estado Islámico en Siria
Rusia lanzó hoy un ataque masivo contra las posiciones del Estado Islámico (EI) en Siria después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, reconociera que el siniestro del Airbus en el que regresaban turistas rusos de Egipto se debió a un atentado terrorista.
«Hemos asestado un ataque aéreo masivo contra objetivos del EI en el territorio de Siria. El número de misiones aéreas se ha duplicado», dijo Serguéi Shoigu, ministro de Defensa, a la prensa local.
Rusia confirmó este martes que la caída de un avión ruso en el Sinaí egipcio el 31 de octubre fue provocada por una bomba, prometió «castigar» a los responsables y anunció que intensificará los bombardeos en Siria.
Los servicios secretos rusos prometieron una recompensa de 50 millones de dólares a quién ayude a «identificar a los terroristas», indicó un comunicado del FSB (ex KGB) publicado el martes.
Durante una reunión de madrugada en el Kremlin con el presidente Vladimir Putin, el jefe de los servicios secretos rusos (FSB), Alexandre Bortnikov calificó de «atentado» la caída del avión en la península egipcia del Sinaí, en el que murieron 224 personas.
El atentado fue reivindicado enseguida por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) pero hasta ahora Rusia había puesto en duda la tesis del atentado, que sí apoyaban Estados Unidos y Reino Unido.
Fuente: Excélsior/Crónica