Varios países europeos y Washington revisan sus niveles de alerta tras la oleada de ataques terroristas en la capital francesa.
Varios países europeos y Estados Unidos revisan sus niveles de alerta y las medidas de seguridad tras la oleada de atentados en París, que causaron al menos 127 muertos y centenares de heridos y que fueron reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El Gobierno francés, que ha decretado el estado de emergencia, también ha dado competencias a los prefectos para que establezcan el toque de queda si consideran que hay riesgos para el orden público.
Igualmente, podrán decidir sobre el cierre de salas de espectáculos y bares o suspender manifestaciones públicas, indicó hoy el ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve.
Cazeneuve explicó que en París y en los departamentos limítrofes se han suspendido «todas las manifestaciones públicas» hasta el jueves próximo y en el resto de la región hasta el lunes.
También dijo que en el restablecimiento del control de las fronteras están participando los países europeos vecinos, a los que Francia ha pedido que intensifiquen las verificaciones de quiénes entran por avión, tren o carretera.
La Policía alemana ha reforzado su presencia en la frontera con Francia a raíz de los atentados de anoche, aunque por el momento no se han establecido controles de pasaportes ni en las carreteras ni en los aeropuertos.
El Reino Unido reforzará la presencia policial en los puertos y aeropuertos, así como en los eventos que tengan lugar en los próximos días, informó hoy Scotland Yard.
El Gobierno de Italia decidió aumentar el nivel de alerta y ha convocado una reunión urgente del Comité Nacional de Orden y Seguridad Pública presidido por el primer ministro, Matteo Renzi.
El aumento de los controles de seguridad afectará especialmente a las ciudades de Roma y Milán y la alerta máxima afecta a todo el territorio nacional, informó el ministerio del Interior.
El Gobierno de Bélgica ha ordenado a la Policía elevar el nivel de seguridad y vigilancia, lo que implica también «registros sistemáticos» a la entrada de eventos públicos.
El Gobierno belga ha aumentado las medidas de seguridad en grandes eventos, como el partido amistoso que enfrentará el próximo martes a las selecciones de fútbol de Bélgica y de España en el estadio Rey Balduino de Bruselas, para lo que ha pedido que los aficionados no acudan con mochilas.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, anunció hoy el incremento del estado de vigilancia y los controles fronterizos, sobre todo en lo que respecta al tráfico relacionado con Francia, lo que incluye los aeropuertos.
El Gobierno español ha mantenido el actual nivel de alerta antiterrorista, el 4, pero reforzado en algunas áreas, según indicó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
La autoridades de Suiza informaron de que se han incrementado los controles fronterizos y se ha aumentado la presencia policial en las estaciones de tren.
Los países de Europa central y del este han aumentado hoy las medidas de seguridad, una medida que se toma en medio de la crisis de refugiados que afecta a la mayoría de ellos, dado que son lugar de tránsito diario de miles de personas que huyen de los conflictos de Oriente Medio.
El Gobierno de Hungría, que en septiembre y octubre selló sus fronteras con Serbia y Croacia para detener el flujo de personas que buscan asilo en el norte de Europa, anunció que ha elevado la alerta de seguridad por amenaza terrorista.
El Gobierno de Eslovaquia, que al igual que el de otros países de la región es reacio a aceptar una cuota de reparto de refugiados en toda la Unión Europea (UE), anunció que arrestará a todo aquel que entre de forma ilegal al país.
Fuente: Excélsior