La economía mexicana sigue fortaleciéndose, a pesar de un entorno internacional complicado marcado por menores expectativas de crecimiento global, una elevada volatilidad de los mercados financieros, y la caída tanto en el precio como en la plataforma de producción de petróleo, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En su Informe Semanal del Vocero, indica que en los primeros nueve meses de 2015, el país mostró un crecimiento económico impulsado principalmente por el dinamismo de la demanda interna, en un contexto de baja inflación y bajas tasas de interés.
Precisa que hay algunos componentes de la demanda agregada con un desempeño cada vez más favorable; en particular, se aprecia una mejoría gradual en los indicadores del consumo y la inversión privados; además, el empleo formal crece más que la economía y hay una tendencia de baja en el desempleo.
Lo anterior, abunda, se reflejó en los datos del Producto Interno Bruto (PIB) al tercer trimestre del año y del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) a septiembre, publicados el viernes pasado.
Refiere que el PIB creció 2.6 por ciento anual en el tercer trimestre del año, el mayor para un trimestre similar desde 2012, mayor a lo registrado en el primer semestre y superior a lo esperado por el consenso del mercado (2.4 por ciento).
En tanto, en septiembre pasado el IGAE continuó ganado impulso, al crecer 0.2 por ciento respecto al mes previo con cifras desestacionalizadas, su cuarto aumento mensual consecutivo, y en términos anuales se elevó 3.1 por ciento.
“Los indicadores mencionados muestran que la economía continúa creciendo impulsada por su mercado interno y a un mayor ritmo que el año anterior. Esta evolución es consistente con el rango de crecimiento del PIB estimado por la SHCP de entre 2 y 2.8 por ciento anual”, y para 2016 se estima entre 2.6 y 3.6 por ciento.
En línea con la evolución económica reciente y las expectativas, este mayor crecimiento estaría apoyado por un fortalecimiento del mercado interno, la estabilización de la plataforma de producción de petróleo y la aceleración esperada de la economía de Estados Unidos, explica.
“A pesar de la elevada volatilidad y de un entorno internacional complejo, nuestra economía se encuentra respaldada por sus sólidos fundamentos macroeconómicos y el buen desempeño de su mercado interno”, puntualiza la dependencia.
Fuente: Crónica